Sindicatos y patronal no debatirán de momento si vincular salarios y productividad

secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer,
EP
Actualizado: martes, 8 febrero 2011 21:21

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La patronal y los sindicatos se han reunido para establecer el calendario y el temario de la reforma de la negociación colectiva, que de momento se ceñirá a las consideraciones generales incluidas en el pacto social y no entrará de forma concreta en si los salarios deben vincularse más a la productividad de las empresas, indicaron a Europa Press en fuentes próximas a la negociación.

Así se ha acordado en una reunión celebrada en la sede de la CEOE en la que estuvieron presentes el responsable del Departamento de Relaciones Laborales de la patronal, José de la Cavada, y los secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer.

Con todo, las mismas fuentes aseguraron que es de esperar que, de una forma u otra, el debate salarial "entre en algún momento" en las conversaciones, después del cruce de pareceres suscitado por la propuesta de la canciller alemana, Angela Merkel, de desindexar los sueldos de la inflación en el marco de su plan de competitividad.

Y es que, aunque sigue vigente el acuerdo de negociación colectiva para el trienio 2010-2012, en el que se toma como referencia para los salarios, además de la productividad, la previsión de inflación y la cláusula de revisión, los empresarios ya han pedido en diferentes foros a los sindicatos que flexibilicen sus posturas y vean con buenos ojos ligar más los sueldos a la productividad.

Por el momento, las peticiones han quedado ahí. De hecho, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que la CEOE "no ha planteado ahora ni antes" una revisión este modelo de determinación salarial.

El acuerdo firmado por sindicatos y patronal contempla un incremento salarial de hasta el 1% en 2010, de entre el 1% y el 2% en 2011, y de entre el 1,5% y el 2,5% en 2012, con cláusula de revisión salarial a final del ciclo y cláusula de descuelgue (o de inaplicación) para las empresas que acrediten dificultades para hacer efectiva la subida salarial pactada.

MÁS ADAPTACIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS

Las fuentes consultadas por Europa Press señalaron que el calendario de reuniones estará supeditado a la marcha de las negociaciones, aunque concretaron que el primer encuentro para entrar en materia será "inminente" y que las partes negociarán "todo lo que se pueda".

Así pues, los temas a discutir serán por ahora los que marca el pacto social en las dos últimas páginas del documento en el que se plasmó el pasado jueves.

Entre ellos se encuentran la necesaria solución de los problemas de estructura y vertebración de la negociación colectiva, así como de legitimidad, y también, señala el documento, de flexibilidad interna, cuestión que apela a la mejor adaptación de la empresas a las circunstancias económicas.

Asimismo, el texto habla de innovación y adaptación de los contenidos de la negociación colectiva, así como de la conveniente adecuación de este ámbito a las dificultades.

Entre este abierto abanico de temas, el documento propugna también el respeto a la autonomía de los interlocutores sociales para negociar la negociación colectiva.

EL GOBIERNO OPINA

En cuanto a este último punto, el Gobierno se ha mostrado respetuoso con el carácter bilateral de la reforma de la negociación colectiva, pero ha añadido que si no hay acuerdo antes del 19 de marzo legislará, y ya ha mostrado su parecer sobre el debate salarial.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha dicho que siempre es bueno que haya "cierta relación entre salarios y precios", a lo que ha añadido que la reforma de la negociación colectiva debe apostar por los convenios de empresa para que los sueldos no se desvinculen de la productividad.

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha defendido que los incrementos salariales se pacten en el ámbito de los convenios de empresa, donde existe la libertad de poder desvincularlos del IPC manejando "contrapartidas" como la garantía de mantenimiento del empleo de la plantilla.