LONDRES, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha revisado de 'estable' a 'negativa' la perspectiva del rating 'BB' de Portugal, ya que considera que la creciente incertidumbre política en el país tras la dimisión de los ministros de Finanzas y Exteriores puede "arruinar" futuras emisiones de deuda y su salida del programa de rescate prevista para 2014.
"Las dimisiones de los ministros de esta semana complican el ya de por sí complicado entorno político de Portugal y sugieren un margen de maniobra incluso menor que el que había cuando cambiamos la perspectiva del rating a 'estable' en marzo de 2013", destaca.
La revisión de la perspectiva indica que existe un 33% de probabilidad de que rebaje el rating de Portugal en los próximos doce meses si la creciente incertidumbre política frena su proceso de ajuste fiscal estructural y socava el apoyo de sus acreedores, incluida la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro de Exteriores y líder del partido minoritario de la coalición de Gobierno, Paulo Portas, presentó esta semana su dimisión después de que el primer ministro, Pedro Passos Coelho, nombrara ministra de Finanzas a Maria Luis Albuquerque en sustitución de Vitor Gaspar. Passos Coelho no aceptó la renuncia del titular de Exteriores.
La agencia subraya que estas dimisiones se producen después de las difíciles negociaciones que llevó a cabo la coalición para diseñar las medidas de ajuste que presentó en la séptima revisión de la 'troika' --la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-- y que aún deben ser aprobadas por la Parlamento.
"Creemos que las dimisiones podrían complicar la adopción de medidas fiscales adicionales que podrían ser necesarias para cumplir con los requisitos del programa. También vemos un creciente riesgo de que las negociaciones entre la coalición fallen, llevando a unas elecciones anticipadas", remarca.
S&P cree que la inestabilidad política en Portugal es en gran medida consecuencia de las crecientes tensiones provocadas por la contracción económica, el elevado desempleo y la necesidad de que el Gobierno encuentre nuevas medidas fiscales para cumplir con el programa después de que en abril el Tribunal Constitucional considera inconstitucionales algunas de las ya adoptadas.
Por otro lado, afirma que la calificación podría estabilizarse en su actual nivel si las tensiones políticas se alivian y el Gobierno cumple con los compromisos clave del programa de rescate de una forma adecuada y predecible, lo que garantizará su regreso a los mercados de capital en la fecha prevista.