MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Tesoro Público ha logrado colocar 3.158,07 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, aunque se ha visto obligado a subir el interés a máximos, por encima del 5%, para cerrar la emisión debido a la tensión de los mercados, que siguen apuntando a España e Italia.
Con la subida de tipos, el organismo dirigido por Soledad Núñez ha conseguido situarse en la parte media del rango, ya que esperaba captar entre 2.500 y 3.500 millones de euros. La demanda ha vuelto a ser alta y ha superado los 8.800 millones.
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.600,14 millones en letras a 12 meses de los 5.526,14 solicitados por los inversores. En este caso, el organismo ha elevado el tipo marginal del 3,688% de la subasta de octubre al 5,200% actual.
Además, ha emitido 557,93 millones en letras a 18 meses de los 3.322,93 demandados, aunque ha situado el interés en el 5,320% frente al 3,856% registrado en la última emisión de este tipo de papel.
Los tipos de interés no superaban el 5% desde el año 2000, cuando alcanzaron el 5,17% en el caso de las letras a 12 meses y el 5,3% en las letras a 18 meses. Por encima de estos niveles se situaron en 1997, al situarse en el 5,59% en las letras a 12 meses y 5,35% en el caso de las letras a 18 meses.
La tensión de los últimos días ha pasado factura al Tesoro que, hasta ahora, había logrado superar las dudas de los inversores y cerrar con un relativo éxito las subastas anteriores.
De hecho, en la última emisión de letras a 12 y 18 meses, que se celebró el pasado 18 de octubre, el Tesoro colocó 4.602,01 millones a unos tipos de interés que se mantuvieron prácticamente estables.
Sin embargo, la situación ha empeorado desde entonces y el Tesoro se ha visto obligado a elevar la rentabilidad ante el repunte de la prima de riesgo, que ha llegado a superar los 450 puntos básicos al inicio de la jornada del martes, con un interés superior al 6,2%, mientras que el diferencial de la deuda italiana volvía a superar los 500 puntos básicos.
La dimisión de Silvio Berlusconi y la celeridad prometida por el nuevo equipo de gobierno italiano para poner en marcha los ajustes no han logrado relajar la tensión en ninguno de los países, que siguen en el punto de mira de los inversores.
En este contexto, el Tesoro italiano se vio forzado ayer a pagar un interés récord del 6,29% para colocar 3.000 millones de euros, el máximo previsto, en la subasta de bonos con vencimiento a cinco años.
Los resultados de estas emisiones recogen también las últimas revisiones a la baja en las previsiones de crecimiento y el riesgo de recesión. La Comisión Europea ha sido la última en revisar sus cifras y estima ahora que el PIB español se quedará en el 0,7% este año y el próximo.
NUEVA PRUEBA EL JUEVES
El jueves, el organismo dirigido por Soledad Núñez se volverá a someter a una nueva prueba al intentar captar entre 3.000 y 4.000 millones en obligaciones a diez años con un cupón del 5,85% y vencimiento a 31 de enero de 2022.
Así, en total, el Tesoro intentará obtener entre 5.500 y 7.500 millones de los mercados en una semana que vuelve a ser clave para la recuperación de la confianza y la superación de la crisis de deuda.
En la última subasta de obligaciones, el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda consiguió colocar 3.900 millones de euros, 1.798 millones en obligaciones a diez años, a tipos más bajos a pesar de que coincidió con la rebaja de calificación de Moody's.