MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha desvinculado la evolución de las bajas por incapacidad laboral del actual contexto de crisis, al descartar que se trate de un "factor influyente" en el gasto de las prestaciones por enfermedad.
Para Granado, existe una contradicción de "estereotipos", pues la consideración de que la crisis permite a los trabajadores "menos licencia" para pedir la baja laboral es "incompatible" con la que apunta a un incremento de las enfermedades por incapacidad para minimizar el coste para una empresa que atraviesa dificultades económicas.
En rueda de prensa tras clausurar la jornada de presentación de la nueva guía de valoración de incapacidad laboral, el secretario de Estado alegó que no se ha reducido el número de bajas durante los primeros 15 días de baja, que abonan los empresarios antes de pasar a ser soportados por la Seguridad Social.
En este sentido, puso el acento en el control del gasto pasados los primeros 15 días de baja acometido por el Gobierno en colaboración con las comunidades autónomas. "Estamos consiguiendo lo más difícil", se congratuló Granado, al asegurar que la protección de los "más enfermos" se ha incrementado en los últimos años pese al ajuste en el gasto.
El responsable de la Seguridad Social atribuyó este descenso en el gasto del organismo por bajas a criterios de diagnóstico "más homogéneos" y negó con rotundidad que sea fruto de "incentivar" a los médicos para acelerar los procesos de alta. "Sería una aberración decir a los médicos qué criterios seguir para hacer su trabajo", zanjó.
La nueva guía para valorar la incapacidad laboral va dirigida a los médicos de atención primaria para facilitar la evaluación "sencilla y rápida" de las enfermedades que incapacitan a los pacientes para el trabajo, así como determinar la posible duración de éstas.