BASILEA (SUIZA), 11 (Reuters/EP)
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, afirmó que la economía mundial se aproxima a un "punto de inflexión" que incluso, en el caso de algunos países, ya se ha producido, por lo que advirtió de la necesidad de que los bancos centrales tengan listas estrategias de escape respecto a sus actuales políticas para evitar la materialización de riesgos inflacionistas.
El banquero galo, que acudió a Basilea en calidad de presidente de la Reunión Económica Mundial del Banco de Pagos Internacionales (BIS), con sede en la ciudad suiza, hizo hincapié en que no se debe bajar la guardia, puesto que el proceso de corrección aún está en curso.
"La economía global se aproxima a un punto de inflexión e incluso algunos ya lo han cruzado", dijo Trichet, quien reiteró la necesidad de que los bancos centrales no pierdan de vista la necesidad de alcanzar la estabilidad de precios a medio y largo plazo, por lo que consideró necesario que las instituciones emisoras cuenten con "estrategias de escape" que sean puestas en práctica cuando se inicie la recuperación.
Los principales bancos centrales de todo el mundo han puesto en marcha políticas monetarias con tipos de interés próximos a cero a las que han incorporado medidas no convencionales en un intento de frenar la recesión y aliviar las tensiones en los mercados de crédito.
En este sentido, Trichet afirmó que los bancos centrales deberían mantener estas medidas extraordinarias por tanto tiempo como sea necesario, aunque al mismo tiempo deberían evitar que se materialicen los riesgos inflacionistas a medio plazo.
"Deberían hacer ambas cosas. Los bancos centrales deben hacer lo adecuado teniendo en cuenta las circunstancias sin perjudicar en forma alguna las obligaciónes a largo plazo de anclar solidamente las expectativas de inflación", dijo Trichet.
Por otro lado, el presidente del BCE reconoció que la actual situación podría definirse como similar a la anterior a la quiebra de Lehman Brothers, aunque advirtió de la necesidad de mantenerse alerta. "No es momento para la complacencia", añadió.