La UPTA achaca a la pérdida del "criterio ético" de la banca la restricción del crédito a los autónomos

MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (UPTA), Sebastián Reyna, atribuyó hoy a la pérdida del "criterio ético" de la banca los problemas de restricción de crédito que sufren los trabajadores autónomos y reveló que su organización tiene 80.000 cartas de entidades financieras rompiendo "unilateralmente y sin previo aviso" pólizas de crédito.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Reyna lamentó que el sector financiero español ha concedido créditos a los autónomos "sin problemas" sin que cumplieran "ni uno de los criterios de Basilea II", pero con la crisis esta situación ha cambiado. "Ahora las condiciones no son superables por el 90% de los autónomos y en muy pocas ocasiones se ofertan créditos del Instituto de Crédito Oficial", denunció.

Por este motivo, urgió a modificar las líneas de crédito del ICO, y en especial la de liquidez, de forma que se incrementa el nivel de aval público, ya sea a través del Instituto, de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), para fomentar la concesión de préstamos, algo que liberaría al organismo que preside Aurelio Martínez de su "excesiva dependencia" de las entidades financieras.

REBAJAS FISCALES DEL IRPF

Asimismo, denunció que los autónomos son el colectivo "con mayor presión fiscal y menor protección social" porque la mayoría de ellos tributan a través del IRPF. En este sentido, cuestionó los beneficios de seguir bajando el Impuesto de Sociedades, como reclama la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), porque provocaría una "brecha fiscal tremenda" entre los empresarios y trabajadores por cuenta propia.

Por contra, UPTA aboga por una reducción lineal del 5% en los módulos por los que tributan los autónomos de los sectores de la construcción, el comercio y el transporte, que son los más afectados por la crisis.

Por otro lado, incidió en que UPTA no se sumó a la protesta convocada por ATA, y las patronales de pymes catalana (Pimec) y balear (Pimeb) porque su organización "no convoca manifestaciones tres días antes de comparecer en el Congreso", y lamentó la "imagen" del colectivo que se ofreció en ese acto.