MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez, quiere saber si el Gobierno tiene un 'plan B' ante la eventualidad de que las autoridades europeas consideren ilegal utilizar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para dotar de liquidez a las participaciones preferentes emitidas por entidades financieras nacionalizadas, decisión sobre la que el Banco Central Europeo (BCE) también ha expresado reticencias.
En una pregunta escrita, a la que ha tenido acceso Europa Press, Díez recuerda que las dudas sobre la viabilidad de esta medida estriban en que el Fondo está pensado para salvaguardar los depósitos, función que "no se puede poner en riesgo", y además podría no encajar con el Memorándum de Entendimiento (MoU) del rescate bancario y con la directiva comunitaria de Políticas de inversión de los sistemas de garantía de depósitos, actualmente en revisión.
Por eso, pide al Gobierno los informes que avalan la compatibilidad de esta medida con la legislación comunitaria y pregunta qué medidas alternativas ha previsto en caso de que "se dictamine que es contraria al derecho" europeo. Asimismo, la líder de la formación magenta pregunta al Ejecutivo si considera "razonables" las preocupaciones manifestadas por el BCE a este respecto.
"¿Cree el Gobierno que la utilización del FGD para dar liquidez a las preferentes puede poner en peligro la función de salvaguarda de los depósitos que tiene atribuida? ¿Considera que respeta el derecho comunitario y las exigencias del MoU?", añade.
DEVOLVER EL DINERO A LOS ESTAFADOS
El Gobierno aprobó el pasado 22 de marzo un decreto ley que prevé que los titulares de participaciones preferentes de Novogalicia Banco y Catalunya Banc que fueron víctimas de una mala comercialización puedan recuperar sus inversiones tras un canje de sus títulos por acciones.
Dado que estas dos entidades nacionalizadas no cotizan en Bolsa, el Ejecutivo decidió que fuera el FGD el que comprara los títulos. Para dar liquidez a este Fondo, decidió que todas las entidades bancarias tengan que hacer una derrama extraordinaria del 3 por mil de sus depósitos, lo que supondrá entre 1.500 y 2.000 millones de euros. No obstante, previó la posibilidad de descuentos derivados, por ejemplo, de las aportaciones realizadas al 'banco malo'.
A este respecto, Rosa Díez se pregunta por qué considera necesaria esta exención si el plan de negocios de la Sareb "prevé beneficios razonables para los inversores".