NUEVA YORK, 26 Ene. (EUROPA PRESS/Emilio López Romero) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama volvió a pedir este lunes a los líderes del Congreso que no retrasen más su decisión y que aprueben "cuanto antes" el plan de estímulo de más de 800.000 millones de dólares que necesita para impulsar el crecimiento y ayudar al país a salir de la recesión. Las declaraciones del nuevo inquilino de la Casa Blanca llegan poco después de que al menos una decena de empresas estadounidenses anunciaran miles de despidos como consecuencia de la crisis.
"Vivimos tiempos extraordinarios que nos llaman a emprender acciones rápidas y extraordinarias", afirmó el presidente Obama en una comparecencia ante los medios en la Sala Este de la Casa Blanca antes de firmar tres nuevos decretos ejecutivos para combatir las emisiones de gases invernadero e impulsar la producir vehículos de consumo más eficiente, ocasión que aprovechó para volver a pedir a los líderes del Congreso que no demoren más su decisión y que aprueben su plan.
Así, tras subrayar que compañías como Microsoft, Intel, United Airlines, Home Depot, Sprint Nextel y Caterpillar han anunciado en las últimas horas que recortarán miles de puestos de trabajo cada una, Obama aseguró que no se trata de simple estadísticas sino de trabajadores estadounidense que han pasado a engrosar las abultadas cifras de paro cuyas familias han visto "sus planes arruinados" y sus sueños "puestos en entredicho".
"Se lo debemos a cada uno de ellos y a cada estadounidense y por eso tenemos que actuar con urgencia pensando en el bien común", insistió el presidente, quien aseguró que ahora no es el momento ni de "distracciones" ni de "retrasos". "Por eso espero firmar pronto el Plan de Recuperación y Reinversión que permitirá a millones de estadounidenses volver a trabajar y sentar las bases del crecimiento que necesita nuestra economía y que demanda el país", añadió.
Mientras Obama hablaba desde la Casa Blanca, nuevas empresas se sumaban a la lista de compañías en anunciar recortes de empleos, que en un primer momento de la crisis se concentraron en el sector financiero y que ahora se ha trasladado al conjunto de la economía real. La última ha sido el fabricante de vehículos General Motors, que eliminará 2.000 puestos en dos fábricas de Estados Unidos en las que reducirá la producción ante la fuerte caída de la demanda.
DECENAS DE MILES DE DESPIDOS
El más significativo de todos ha sido el anunciado este mismo lunes por el fabricante de maquinaria industrial Caterpillar, que planea suprimir hasta 20.000 puestos de trabajo en los próximos meses en respuesta al empeoramiento de sus perspectivas de negocio, que en el último trimestre de su ejercicio fiscal sufrió un descenso del beneficio del 32,2 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Asimismo, el laboratorio farmacáutico Pfizer, que hoy confirmaba una oferta de compra de 68.000 millones de dólares sobre su rival Wyeth, anunciaba que planea eliminar alrededor de 19.000 empleos, el 15% de la plantilla combinada de ambas empresas, después de que su beneficio del cuarto trimestre sufriera una caída del 90%.
Por su parte, la operadora Sprint Nextel reducirá su plantilla en 8.000 trabajadores en el primer trimestre para recortar sus costes laborales en 1.200 millones de dólares anuales, y The Home Depot, la cadena de tiendas de bricolaje y reformas para el hogar, recortará también 7.000 empleos, alrededor del 2% de su plantilla y cerrará sus centros de diseño tras anunciar que prevé asumir una carga extraordinaria bruta de unos 532 millones de dólares.
La semana pasada el gigante informático Microsoft anunció un recorte de plantilla que afectará a 5.000 de sus casi 95.000 trabajadores en todo el mundo, despidos que se materializarán a lo largo de los próximos 18 meses como consecuencia de la caída de la demanda en el sector, mientras que el fabricante de microprocesadores Intel comunicó que paralizará cinco plantas que afectarán a unos 6.000 empleados en los próximos meses.
Los últimos despidos se suman a los 2,58 millones de empleos que el país destruyó el año pasado, elevando la tasa de paro al 7,2 por ciento de media. Los estados más afectados en estos momentos son Michigan y Rhode Island, donde los índices de paro se sitúan en el 9,6% y el 9,3% respectivamente, seguidos de California y Carolina del Norte, con niveles de desempleo del 8,4%, y Oregón o Nevada, del 8%.
Sin embargo no todo son malas noticias. La cadena de restaurantes de comida rápida McDonalds obtuvo un beneficio neto de 4.313,2 millones de dólares al cierre de 2008, lo que supone un incremento del 80% respecto al año precedente. Las cuentas anuales del grupo reflejan el impacto positivo de las desinversiones realizadas, especialmente la venta de sus activos en Sudamérica. La facturación el año pasado los 23.522,4 millones de dólares.