MADRID, 30 Abr. (EDIZIONES) -
China se ha convertido en uno de los principales destinos para la exportación de vino procedente de España. Un total de 76,9 millones de litros, por un valor de 113,6 millones de euros, han hecho que esta región lidere las ventas de esta bebida espirituosa en Asia y que se convierta en un mercado potencial para los caldos españoles.
El sector del vino en esta zona es aún reducido aunque ofrece un alto potencial de crecimiento, incentivado por el desarrollo de las clases medias, el cambio de modelo económico, el aumento de la renta per cápita, el proceso de urbanización y por un consumo cada vez más sofisticado.
El país asiático se ha establecido como el quinto consumidor de vino del mundo, aunque el funcionamiento del mercado no responde todavía a los patrones propios de un sector maduro e informado sobre precios, variedades y calidades, según el último estudio del Instituto Español del Comercio Exterior (ICEX) sobre el mercado del vino en China.
La imagen del vino español ha pasado de ser de 'vino barato a granel' a otra en la que predomina la buena relación tanto en calidad como en precio y la amplia variedad de opciones en términos de denominaciones de origen y variedades autóctonas de uva.
Sin embargo, el conocimiento de la sociedad china sobre regiones, variedades y crianzas de esta bebida es muy reducido todavía y se limita a la Rioja o a la Ribera del Duero. Las variedades de uva tan sólo son distinguidas por unos pocos ciudadanos asiáticos, que son en su mayoría expatriados de occidente o entendidos del vino.
PERFIL DEL CONSUMIDOR
El consumidor chino suele ser en su mayoría hombre y con un poder adquisitivo elevado, según el secretario general de la Federación Española del Vino (FEV), Pau Roca.
El director general del Observatorio Español del Mercado del Vino, Rafael del Rey, considera que las exportaciones a Asia están motivadas por el hecho de que la sociedad china está cambiando sus costumbres, "occidentalizándolas". "El vino es un signo de distinción, sofisticación internacional y va entrando lentamente entre la población china", añade Rafael del Rey.
Por otro lado, el consumo de vino importado se concentra, mayoritariamente, en las grandes ciudades y en las regiones costeras del Este de China, sobre todo en torno a Shanghai, Pekín, Cantón o Shenzhen.
El tinto es la variedad que más se consume en la región. Esto se debe principalmente a que este producto está relacionado con el estatus social, la salud y la suerte. Además, desde 2013, China es el mayor consumidor de vino tinto del mundo. Por detrás, está el vino blanco y el espumoso.
Según Roca, el gran potencial que ofrece el vino es como regalo para amigos, contactos o familiares. Por ello, el etiquetado y el embalaje tienen una gran importancia, sobre todo cuando tienen colores vivos y diseños atractivos, que son los preferidos por los consumidores chinos.
Los principales canales de distribución en China abarcan desde las grandes bodegas chinas hasta las grandes empresas de corte internacional, que se dedican casi de manera exclusiva al importado de vino.
Además, también son canales de distribución los grupos de empresas que han desarrollado vías para distribuir sus propios productos, los distribuidores de tamaño medio especializados o las grandes empresas y conglomerados desarrollados en áreas de negocio agroalimentarias.
EMPRESAS ESPAÑOLAS EN CHINA
Un total de 1.039 empresas españolas tienen a China como destino de sus exportaciones de vino. La bodega Félix Solís Avantis se encuentra entre las principales compañías de este sector en China.
Bodegas Faustino, Torres, Emilio Moro, Marqués del Atrio, Freixenet, Osborne o Codorníu son otras de las empresas que tienen presencia en el mercado chino. "La penetración del vino procedente de España es posible porque no hay barreras", afirma Roca.
Por su parte, desde el ICEX se señala que el comportamiento de los vinos españoles está siendo "muy favorable", con incrementos tanto en volumen como en valor "muy superiores" a los de sus principales competidores.
COMPETIDORES ESPAÑOLES
Entre los principales proveedores de China destacan Francia, Chile y España. Según Roca, Chile gana en accesibilidad, ya que negoció antes que España los acuerdos de libre comercio, mientras que Francia "lidera en imagen".
Concretamente, Francia continúa moderando su posición hegemónica, con una cuota de mercado del 43%. Por detrás, Australia es el segundo suministrador con los vinos más caros, mientras que Chile, con una cuota de mercado del 11%, es el líder granelista y España se consolida como cuarto proveedor con los vinos embotellados más baratos del mercado, según el estudio del ICEX.
RECOMENDACIONES
Sea cual sea la variedad de vino que se distribuya, las compañías deben incorporar en su producto una etiqueta informativa clara en chino, que puede hacer que tenga una gran incidencia en este mercado.
Los puntos de referencia deben ser cercanos a la cultura china y fácilmente comprensibles, también es necesario conocer que el mercado asiático prefiere comprar el vino en botellas de cristal de 750 ml y la procedencia de los vinos, ya que saber de dónde vienen sigue teniendo una gran importancia para este sector.