Reuters
Actualizado: viernes, 24 julio 2009 22:14

MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este viernes que el Consejo de Ministros del próximo 13 de agosto aprobará por Decreto-Ley la ayuda a los parados sin ingresos, "en principio" con una duración de seis meses, porque "más allá de que no haya fructificado un acuerdo" en el diálogo social, los desempleados que se encuentran en esta situación necesitan ya una respuesta, destacó.

Zapatero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado hoy en Palma de Mallorca, se mostró "decepcionado y sorprendido" con la CEOE, a la que acusó de no haber puesto "suficiente" empeño y responsabilidad para llegar a un acuerdo con el Gobierno y los sindicatos.

"Cuando hay que arrimar el hombro es ahora (...) No ha habido voluntad de responsabilizarse en la situación y si hay una situación donde se exigía un plus de responsabilidad es ésta y ese plus de responsabilidad no puede ser poner en quiebra el sistema de pensiones y el marco de relaciones laborales, sobre todo cuando el documento final del Gobierno supone todo medidas de apoyo", manifestó Zapatero, quien señaló que después de la de esta tarde, "es previsible que no haya más reuniones" de la mesa de diálogo social.

El jefe del Ejecutivo subrayó que las propuestas que ha planteado la CEOE "son inasumibles para un Gobierno responsable" y, por contra, defendió la propuesta planteada por el Ejecutivo, que consideró "equilibrada" porque contiene medidas de apoyo tanto para las empresas como para los desempleados, así como una invitación para participar en las reformas necesarias para la construcción de un nuevo modelo productivo.

"La propuesta de la CEOE se sale del marco del acuerdo. No es una propuesta para el diálogo, es una propuesta para el fin del diálogo y para la imposibilidad de un acuerdo (...). El señor Díaz Ferrán y la cúpula de la CEOE han tomado sus decisiones y es su estricta responsabilidad", añadió el presidente del Gobierno, que insistió en que lo sucedido demuestra una "escasa voluntad" por parte de la CEOE para conseguir un acuerdo.

LA CEOE PLANTEÓ "CASI UNA ENMIENDA A LA TOTALIDAD"

El jefe del Ejecutivo insistió en que el último documento del Gobierno era un documento "muy elaborado, muy trabajado y meditado" pero no cerrado al cien por cien. "Yo expresé en la cena que tuvo con las dos partes que cabía alguna matización, alguna interpretación, sacar algo concreto, pero no replantearse y abrir la negociación con una casi enmienda a la totalidad", lamentó.

Zapatero, que por contra alabó la responsabilidad de los sindicatos en el proceso de negociación, afirmó que que el Gobierno no ha pedido "ningún sacrificio" a los empresarios y que sólo les ha ofrecido medidas de apoyo hasta donde ha considerado "razonable y equilibrado". "Los que están sufriendo el sacrificio son las personas que pierden su empleo", apostilló.

Así, indicó que la rebaja de cotizaciones pedida por la CEOE, que implicaría un coste superior a los 10.000 millones de euros, equivaldría a tres mensualidades de la nómina de las pensiones y pondría en cuestión el equilibrio de la Seguridad Social, "que es el principal activo del Estado de Bienestar", algo que el Gobierno "nunca" va a aceptar.

También criticó que la CEOE no haya aceptado que algunas medidas de apoyo a las empresas, como la rebaja de cinco puntos en el Impuesto sobre Sociedades, se hayan condicionado al mantenimiento del empleo, cuando la actual situación requiere la creación de puestos de trabajo.

Asimismo, cuestionó la reforma laboral que plantea la organización empresarial, porque ello supondría una pérdida de derechos laborales para los trabajadores. "No vamos a aceptar pérdida de derechos de los trabajadores. Tenemos que salir de la crisis juntos, sin que trabajadores y empleadores pierdan posiciones, apoyando a unos y a otros, pero no debilitando a los trabajadores. Además de injusto, no sirve para nada", apostilló.

Zapatero aseguró que aunque no haya sido posible el acuerdo social, el Gobierno seguirá su trabajo de lucha contra la crisis, en favor de la recuperación y del nuevo patrón de crecimiento económico "dialogando y comprometiendo a sectores empresariales y a CC.OO. y UGT".

"Nos hubiera gustado el acuerdo, sin duda, pero los planes del Gobierno y las medidas van a seguir tomándose, con diálogo pero con determinación", manifestó Zapatero, quien añadió que ni los agentes sociales, ni el Gobierno, ni la sociedad española "pueden estar esperando a algo que parece evidente que, por la actitud del señor Díaz Ferrán y de la patronal, no va a concluir en un acuerdo".

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