ABU DHABI, 1 Mar. (EUROPA PRESS/Beatriz Fernández) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha visitado el Instituto Masdar de Energías Renovables, única parte construida de una auténtica 'ciudad' verde en pleno desierto de Abu Dhabi que prevé terminarse en 2030.
Diseñada por el estudio de Norman Foster, la ciudad Masdar dispondrá de seis millones de metros cuadrados pensados para albergar a cerca de 50.000 habitantes, así como a empresas tecnológicas y al Instituto Masdar, que ofrece posgrados en distintas ramas de ingeniería.
Zapatero ha llegado a las puertas del Instituto Masdar montado en un coche eléctrico inteligente que no necesita conductor, ya que un programa informático permite que el vehículo sepa a dónde tiene que ir y cómo circular para no chocarse con otros coches, con los que se puede comunicar.
El profesor de Lugo Jorge Rodríguez, que enseña Ingeniería de Agua y Medioambiental ha guiado al presidente durante la visita, en la que Zapatero se ha interesado por posibles proyectos en los que Masdar podría colaborar en España relacionados con la captura de CO2 y las energías termosolar y eólica.
De hecho la compañía Masdar, financiada por la empresa Mubadala, dependiente del Gobierno de Abu Dhabi y que se nutre de los fondos soberanos procedentes de los enormes ingresos por la venta de petróleo, ha invertido en la construcción de tres plantas termosolares en Sevilla y Cádiz a través de una joint venture con la empresa de ingeniería vasca Sener.
En declaraciones posteriores a la prensa, Zapatero ha explicado que con su visita a Masdar pretendía "abrir camino a nuevas inversiones" en proyectos de cooperación científica en energía solar, eólica o secuestro de carbono, a través de esta compañía emiratí.
En el recorrido al Instituto, a Zapatero le ha llamado la atención la arquitectura prevista para las viviendas que se construirán en Masdar, ya que se copiará el estilo de las casas árabes hechas con adobe y de las calles estrechas y angostas para que estén siempre en sombra y tengan mucha corriente de aire.
Las casas se erigirán en lugares elevados y estarán orientadas de este a oeste, medidas que junto a las citadas arriba las hacen un 50 por ciento más frescas que las convencionales.
Masdar se abastecerá en un 90 por ciento de energía solar mientras que el 10 por ciento restante se obtendrá de la eliminación de residuos. La idea original es que la ciudad se levante a siete metros del suelo, sea peatonal y los coches circulen sólo por túneles inferiores, aunque esta parte del proyecto está siendo reconsiderada, ha explicado Rodríguez.
A día de hoy, tan sólo unos 80 estudiantes de los 170 que se forman en el Instituto Masdar residen desde octubre pasado en la parte construida de la ciudad.
Aunque se mantiene la fecha de 2030 para la inauguración de la ciudad, la crisis ha retrasado las obras de construcción del proyecto, al frenar las inversiones de empresas foráneas en el proyecto. Siemens o la española Abengoa son algunas de las compañías que prevén entrar en el proyecto.