Habla de "coacción e intimidación" sobre el colectivo a raíz del Decreto y dice que AENA quiere llevar rehenes a la negociación
MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) acusó hoy a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) de realizar "injerencias" en el trabajo de control aéreo que complican la operatividad de los aeropuertos, según explicó hoy por el secretario de comunicación del sindicato, Rafael López, en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Concretamente, se refirió a la situación creada el pasado domingo en el aeropuerto de Madrid-Barajas, en el que se dio prioridad absoluta a un avión de calibración, lo que causó un "caos alucinante" en el control aéreo, generando grandes "tensiones" en los pilotos e incluso alguna desviación de vuelos hacia aeropuertos alternativos.
En este sentido, instó al gestor aeroportuario a que respete la profesionalidad del colectivo y acusó "muchos defectos técnicos" en la operación de calibración, que, aunque no produjeron incidencias de seguridad, sí generaron "tensiones" que generaron un "desgaste anímico innecesario" del personal de control y "preocupaciones e inquietudes" por parte de los pilotos. "Esto no era necesario, se podría haber hecho mucho mejor", aseguró.
El portavoz de USCA señaló que la operativa de calibración no partió de la estructura técnica operativa y denunció "cierta improvisación" en la misma, pues normalmente se planifica con anterioridad y supone un ajuste de capacidad que garantice que todos los aviones en vuelo podrán ser atendidos en todo momento.
En este sentido, denunció "cierto desprecio" sobre el comportamiento profesional del colectivo y destacó que una cosa es que AENA reclame decisiones unilaterales de organización y otra muy distinta que haya "barra libre" en las decisiones para todos, ya que los controladores poseen una licencia que les responsabiliza ante Aviación Civil.
"Ya tienen el Decreto, aplíquenlo y ya está, pero dejennos hacer nuestro trabajo", reclamó López, quien señaló que "no se puede trabajar con la espada de Damocles encima" en referencia a los supuestos de despido que marca el nuevo Real Decreto.
López recordó que los tres principios que rigen el control aéreo son seguridad, orden y fluidez, y que la obligación de los trabajadores del colectivo es mantener una serie de parámetros, lo que puede repercutir en una ralentización del sistema.
En este sentido negó que el colectivo haya realizado huelgas de celo o haya tomado otro tipo de medidas de presión con anterioridad al Real Decreto y en el marco de las negociaciones del convenio y recordó que en 30 años los controladores han convocado tres huelgas y han llevado a cabo solo dos
"Las demoras son algo innato, no podemos trabajar bajo ese yugo", denunció USCA, que recordó que en el aeropuerto de Londres-Heathrow "hay retrasos todos los días". "Nuestra profesionalidad está por encima de todos los decretos que nos quieran imponer", aclaró.
Con respecto a la reunión que mantendrá esta misma tarde el colectivo con AENA, López se mostró sorprendido de que se haya requerido a la Comisión Ejecutiva en lugar de la Comisión Negociadora, algo que le parece "extraño".
"Por nuestra parte seguimos estando abiertos a las negociaciones pero ya no son las mismas reglas", explicó López aludiendo a los cambios introducidos a través del Real Decreto. "Escucharemos lo que nos digan", aseveró, precisando que se tendrán que sentar a negociar con "el primo de zumosol".
REHENES EN LAS NEGOCIACIONES.
No obstante, destacó que existen "tensiones" con respecto a la cadena de mando en cuanto al cumplimiento estricto de las órdenes e "insinuaciones verbales" sobre despidos y un grado de "coacción e intimidación" a raíz del Decreto, que no es "sano".
"Parece ser que se ha extendido la idea de que AENA quiere tener rehenes para poner encima de la mesa en la negociación", aseguró, destacando que desde el sindicato se ha recomendado a los trabajadores que extremen el cuidado para que no se ponga en cuestión su profesionalidad.
Sobre el contenido del Decreto, López señaló que "el nuevo juguete" de AENA produce "incertidumbre" por el hecho de que vulnera tanto garantías como derechos constitucionales y negociación colectiva.
En cuanto a la liberalización de las torres de control a la gestión por parte de empresas privadas, López destacó que según el sindicato, se podría aplicar a un total de 33 aeropuertos de los 48 aeródromos de la red de AENA.
Respecto a la instalación de sistemas de control automáticos AFIS en los aeropuertos con poco tráfico, López subrayó que este sistema sólo es válido para algunos casos según la normativa internacional, y destacó que "no aporta garantía de servicios para operaciones regulares comerciales".
"No es lo mismo", aseveró, lamentando que el gestor aeroportuario esté dejando influir sus decisiones en primer lugar por el factor coste. A este respecto se mostró "preocupado" en cuanto a que vayan a primar los criterios de rentabilidad sobre los de seguridad.
USCA asumió la parte de responsabilidad del colectivo en cuanto a que no habría presionado a AENA lo suficiente para garantizar la incorporación gradual de controladores aéreos para paliar el incremento del servicio derivado del aumento del tráfico aéreo.
"La carencia de controladores es un mal mundial", aseguró López, quien destacó que la situación de ausencia de controladores y elevadas retribuciones a través de horas extraordinarias también ha sido aceptada en los últimos años tanto por parte de los responsables de AENA como del Ministerio de Fomento. "Parece que hemos aparecido ahora debajo de una alfombra", concluyó.