MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las diferencias en las tarifas de los autobuses urbanos en las diferentes ciudades españolas alcanzan el 245%, según un análisis de Facua-Consumidores en Acción, con un precio medio de 0,79 euros si se utiliza un bonobús o tarjeta recargable con trasbordo (el que ofrece la gran mayoría), un céntimo más que en 2016.
De entre las 38 ciudades analizadas, Madrid, Girona y Barcelona repiten como las más caras, con un precio medio por trayecto de 1,83 euros, 1,07 euros y 1 euro, respectivamente. Por su parte, los viajes más baratos se hallan en Logroño (0,53 euros), Salamanca (0,59) y Toledo (0,60).
En lo que va de año, solo Valencia, Valladolid, Granada y Cuenca han aplicado subidas en alguna de sus modalidades de viaje. Por el contrario, los cuatro viajes de bono con trasbordo que han experimentado subidas han sido el de Granada, que ha pasado de 0,79 a 0,85 euros (+7,6%); el de Cuenca, de 0,58 a 0,63 euros (+8,6%); el de Valencia, de 0,80 a 0,85 euros (+6,2%), y el de Valladolid, de 0,70 a 0,75 euros (+7,1%).
En cuanto a los trayectos pagados con bonos sin trasbordo, ofrecidos en nueve de las ciudades analizadas, el precio medio es de 0,80 euros. La diferencia entre el de Madrid (1,22 euros) y el de Lugo (0,45 euros) alcanza el 171%.
La tarjeta mensual ilimitada es ofertada por 26 ciudades encuestadas, y su valor oscila entre los 54,60 euros de Madrid y los 22,05 euros de Salamanca, con un precio medio de 37,97 euros, 70 céntimos más que en 2016.
Por último, el billete sencillo cuesta una media de 1,25 euros, dos céntimos más que en 2016. El precio más alto se localiza en Barcelona (2,15 euros) y el más bajo en Lugo (0,64%), con una diferencia entre ambos del 236%. Esta tarifa ha subido en Valladolid (+7,1%), Cuenca (+14,3%) y Granada (+16,7%).
MÁS PARTICIPACIÓN DE LOS CONSUMIDORES
Facua considera que las asociaciones de consumidores deben poder participar en las decisiones que afectan a la calidad y tarifas del sector. Por ello, ha pedido a los consistorios la entrada de estas organizaciones en los consejos de administración de las empresas públicas de autobuses.
Además, critica que en algunas ciudades no existan bonos, tarjetas monederos o recargables sólo para la zona urbana, lo que provoca que los consumidores tengan que soportar precios más elevados al permitir un transporte interurbano y/o comarcal.
Respecto a las tarifas de los billetes sencillos, Facua ha señalado que los títulos de viaje sencillos los utilizan, normalmente, los usuarios no habituales, por lo que entiende que su precio sea "disuasorio" para ayudar a sufragar el conjunto del sistema y premiarse, así, a quienes apuesten regularmente por el transporte público.