SOS Racismo pide al Gobierno que mantenga las penas a tuiteros por delitos de odio

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   MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La Federación SOS Racismo ha rechazado la propuesta de la Fiscalía General del Estado lanzada en su Memoria de 2017 de rebajar las penas de prisión o sustituirlas por penas alternativas a la cárcel para los condenados por delitos de odio cometidos en redes sociales, y pide al Gobierno que las "mantenga".

   "Modificar las penas no soluciona los problemas de fondo que plantea la denuncia de comentarios discriminatorios que se vierten en las redes", subraya SOS Racismo.

   Para la organización, el "peligroso" discurso que prolifera en las redes, "contra el colectivo LGTBI, personas racializadas, personas musulmanas o pertenecientes al pueblo gitano, y que en ocasiones contiene amenazas de muerte o una incitación expresa a la violencia contra miembros de estos colectivos" puede "justificar el mantenimiento de las actuales penas".

   Además, el secretario general de SOS Racismo, Mikel Mazkiaran, ha solicitado al Gobierno que "si finamente se reforma el artículo 510 del Código penal aproveche la ocasión para, fijar criterios claros a policías y operadores jurídicos para la obtención de la dirección electrónica IP cuando se trata de autoría desconocida", de forma que se agilice la persecución de los delitos contra las personas pertenecientes a alguno de los colectivos señalados.

   Asimismo, ha pedido "modificar y simplificar las normas procesales para facilitar el acceso de las víctimas a la acción penal" pues considera que en muchos casos se ven obligadas a interponer una querella con el consiguiente gasto y complejidad de este tipo de procedimiento. "Esta circunstancia hace que muchos delitos no sean denunciados, ni perseguidos, creando una falsa sensación de convivencia", ha apuntado Mazkiaran.

   Por otro lado, ha advertido de que actualmente se está produciendo un "solapamiento" del delito de enaltecimiento del terrorismo, previsto en el artículo 578 del Código Penal, con el delito de odio, contemplado en el 510 y ha reclamado que se "deslinde" un delito de otro pues esto "está provocando la banalización e invisibilización de los delitos de odio, frente a una concepción demasiado amplia de los primeros".