MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los hijos de trabajadores artesanos del sector del Comercio Justo en Bangladesh llegan a ser "médicos y profesores universitarios" y "pueden tener una vida mejor" de la que tuvieron sus padres, según han explicado los responsables de la organización The Jute Works, dependiente de Cáritas en el país asiático.
Coincidiendo con la próxima conmemoración del Día de la Justicia Social, el 20 de febrero, los representantes de la ONG Milton Suranjit y Amanda Placid han hecho balance del recorrido de las iniciativas de Comercio Justo desde que comenzaron a implantarse las primera iniciativas en el territorio, hace 45 años, y se muestran convencidos de que los resultados son "totalmente tangibles" y convierten a Bangladesh en un país "pionero" en esta línea. En el caso de CORR Jute Works, se trata de una organización que agrupa a 2.000 pequeñas cooperativas de artesanos de las poblaciones más marginales del país.
"Trabajar en el Comercio Justo significa que los padres pueden llevar a sus hijos a las escuelas. En la segunda generación hay profesores universitarios, médicos... Pueden tener una vida mejor. El impacto del Comercio Justo es totalmente visible en las comunidades donde tiene lugar", han asegurado.
La labor de la organización consiste en formar a hombres y, principalmente, a mujeres (el 97% de los trabajadores) para que puedan fabricar sus productos y obtener un rédito justo por su trabajo. No obstante, Suranjit destaca que la formación que reciben no se limita a prepararles para trabajar "sino también para que conozcan sus derechos y responsabilidades" y "puedan disfrutarlos". Paralelamente, han creado un sistema financiero de microcréditos para que los trabajadores puedan comprar gallinas o crear un negocio para obtener ingresos adicionales.
Según explican, los principales colectivos que participan de estas cooperativas son mujeres, personas con discapacidad e indígenas bengalíes. Los indígenas bengalíes representan el 30% del total de la población, pese a lo cual "son prácticamente invisibles en la sociedad", según los responsables de la ONG.
EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES
"En el caso de las mujeres, al poder aportar dinero a la familias, pueden hablar y tomar decisiones, cuando antes no se les permitía. Y cuando puedes hablar puedes tener derechos, esto es lo que significa empoderamiento. Se ve la diferencia entre las aldeas en las que hay Comercio Justo y en las que no, en que las mujeres tienen voz y se convierten en modelos a seguir dentro de su comunidad", ha asegurado el representante de Jute Works.
Las cooperativas trabajan principalmente el Jute, un material fibroso natural con el que elaboran cestas, bolsas y otros elementos, aunque según los representantes de la organización se está ampliando el catálogo de productos para favorecer el crecimiento del sector del Comercio Justo en el país e incrementar la exportación. Del total de su producción, el 60% logra colocarse en el mercado de comercio justo en Bangladesh o en otros países.
Entre los clientes internacionales con los que cuenta la organización, según ha indicado Suranjit, figuran IKEA o The Body Shop y la cooperativa está actualmente en negociaciones con Zara.
UN 50% DEL PRECIO PARA LOS TRABAJADORES Y LA COMUNIDAD LOCAL
De los productos de Yute que fabrican, un 10% del precio de los productos va al desarrollo del grupo productor, un 10% al transporte y gastos de oficina, y un 5% a la cobertura de riesgo, según han explicado. Otro 25% corresponde a gastos de gestión y exportación y el resto son gastos de materiales y manufactura.
Además, la organización de cooperativas reinvierte parte de los beneficios en la comunidad para impulsar la educación en las zonas más pobres, de forma que durante los últimos años han invertido 20.000 euros en educación en las comunidades indígenas. Entre las iniciativas que se llevan a cabo en el país por parte de estas organizaciones figura también la asistencia sanitaria a los trabajadores, la prevención y lucha contra incendios en las fábricas textiles y la promoción del Comercio Justo a nivel político, mediático y social para promover que "la justicia llegue también a los intercambios comerciales".
COMERCIO JUSTO EN ESPAÑA
En comparación con Bangladesh, en España el Comercio Justo es "muy poco conocido", según ha expresado el coordinador de Proyectos de Fundación COPADE, Jaime Manteca durante la presentación.
"Afortunadamente, las cifras de venta son cada año más altas. El último informe, con datos de 2016, indicaba que el volumen de mercado del Comercio Justo en España había alcanzado los 40 millones de euros, con un crecimiento del 15 puntos respecto de 2015", ha detallado.
En este sentido, lamenta que las organizaciones que promueven esta modalidad comercial enfrentan "dificultades" para obtener difusión mediática e incidencia en la elaboración de legislación comercial y acuerdos internacionales.
"La sensibilización y movilización ciudadana es una de las patas fundamentales no solo para promover la conciencia sino también para exigir a los políticos que hacen las normas comerciales que se hagan teniendo en cuenta los criterios de justicia social y comercial en los acuerdos que la UE firma con países como Bangladesh", han explicado desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.