MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (COLEGAS) apoyó a la inmigrante camerunesa lesbiana a la que un juez ha denegado el asilo político y valoró que "en sintonía con el nuevo Plan de Derechos Humanos presentado por el Gobierno, la condición de asilado por orientación sexual debe aplicarse generosamente, facilitando también la reunificación familiar de parejas de gays y lesbianas".
"España y Europa deben revisar su política exterior y armonizar una política común, que pueda extender la aplicación universal de los derechos humanos a todos estos países, presionando con las ayudas de cooperación internacional y si es necesario con un bloqueo económico", increpó la asociación.
COLEGAS solicitó además al Gobierno y al resto de países de la Unión Europea que ofrezcan "el estatus de asilo político por causa de orientación sexual para los gays y lesbianas de países africanos como Gambia, Zimbabue, Camerún y otros similares donde la homofobia de estado campa a sus anchas".
Así, dicen ser conscientes de que "aún en muchos países del mundo es condenada la homosexualidad, con penas de prisión e incluso con la muerte", ante esta situación consideran que no se pueden "quedar impasibles y de brazos cruzados ante esta cruel realidad que constituye una clara vulneración de los Derechos Humanos".
La joven, según su propio testimonio, llegó a España en julio de 2007 en patera procedente del país africano después de sufrir la persecución del gobierno camerunés y de su propia familia, que la denunció por su condición sexual.
"La camerunesa, perseguida en su país natal donde la homosexualidad está penada con hasta cinco años de cárcel, huyó con su pareja hacia Marruecos donde esperaban cruzar hasta España. Su pareja lo intentó primero pero falleció durante la travesía en una patera, y ella sin recursos económicos tuvo que dedicarse a la prostitución para costearse su viaje, fruto de lo cual quedó embarazada", explicó la confederación.