PSOE pide medidas de protección para las 18.396 niñas de países donde se practica la mutilación que viven en España

   MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El PSOE ha reclamado este lunes, víspera del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), que se pongan en marcha medidas de sensibilización y de protección para las 18.396 niñas procedentes de países donde aún persiste esta práctica que viven en España.

   En un comunicado, se refiere a los datos de la Fundación Wassu UAB y su Mapa de la MGF correspondiente a 2016 para alertar de que en España h69.086 mujeres que provienen de países donde se da la mutilación genital femenina, un 5,2% más que en 2012. De ellas, 18.396 son niñas entre 0 y 14 años, el 16%.

   Frente a esta realidad, exige al Gobierno "que adopte las medidas y recursos necesarios fundamentalmente en materia de prevención, información, concienciación y sensibilización, junto a acciones de intervención con los profesionales y las familias de las comunidades procedentes de los países que siguen realizando estas prácticas, con el objetivo de eliminar radicalmente la práctica de la MGF de la vida de las mujeres, adolescentes y niñas".

   Recuerda que bajo presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero se modificó la legislación para poder perseguir estos delitos cuando tuvieran lugar sobre residentes en España "aprovechando viajes o estancias en los países de origen", algo que sucede, conforme señala, en la mayoría de los casos.

   Asimismo, detalla que desde entonces se han presentado diferentes iniciativas parlamentarias "con el objetivo de seguir exigiendo y reforzando las medidas y recursos necesarios para eliminar radicalmente dichas prácticas", entre las que menciona la proposición no de ley presentada en febrero de 2016 para reivindicar "actuaciones de sensibilización para avanzar en la detección y prevención, así como el desarrollo de un protocolo de actuación integral para garantizar una mayor protección hacia las mujeres y niñas".

   El PSOE expresa además, su "rotundo rechazo a este tipo de prácticas y agresiones al cuerpo de las mujeres y de las niñas, que no tiene ninguna justificación y que significa claramente una auténtica aberración y violación de los derechos humanos fundamentales y una forma más de violencia ejercida sobre las mujeres, adolescentes y niñas".