MADRID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dormir más de ocho horas, llevar una alimentación equilibrada, resumir el temario, interrumpir el estudio para descansar cada hora y repetirse a uno mismo "voy a aprobar", son algunos de los consejos de pedagogos y expertos dirigidos a los alumnos de Bachillerato que, a partir de la próxima semana, se van a enfrentar a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), conocidas como Selectividad.
"Es el momento de darse cuenta de que el camino ya está andado --tras superar Bachillerato-- y ahora sólo queda pasar por este trámite", señaló el director del centro pedagógico Área 44, Juan José Millán, en declaraciones a Europa Press, para explicar que, en estos exámenes, la tensión emocional y los nervios "pueden tirar al traste el importante plan de trabajo de 'preselectividad".
Millán señaló que es conveniente realizar "previsualizaciones" de cómo será el momento del examen. Para ello, visitar la facultad, incluso si es posible, el aula en la que se va a realizar la prueba es, a juicio del experto, "una ayuda inmensa". "Perderse o no encontrar el lugar antes de la prueba generará una sobreexcitación nada recomendable para afrontar el primero de los exámenes", advirtió.
Imaginarse en situación, anticiparse a qué es lo que se va a sentir, qué tipo de pensamientos se van a tener, qué pasará cuando uno siente, o qué hará si no entiende algo, "ayudará mucho a templar los nervios de última hora". Para el psicopedagogo, imaginar una situación altamente estresante "es importante".
Para ello, indicó que "conviene realizar una serie de ejercicios de relajación", como respirar lentamente inspirando por la nariz y expirando por la boca, por medio de una respiración diafragmática; realizar respiraciones no muy profundas, pero tampoco superficiales, estando sentado y mientras tanto imaginar una playa, y en el horizonte. Así hacerlo hasta cuatro o cinco veces, momento en el que se habrá alcanzado un buen nivel de relajación.
El día de antes, según Millán, "es muy importante dedicarlo a descansar y a concienciarse y repetirse de forma convincente unas cuantas veces 'voy a aprobar', una sencilla forma de autosugestionarse positivamente". Después de comer, aconseja descansar un rato y preparar el material para el examen --bolígrafo, lápiz, calculadora, DNI y reloj--. "Si es posible, conviene llevarlo por duplicado , así nos quitamos de encima los nervios evitables", señaló.
Al despertar, el día del examen, "todo debe ser rutinario". No se debe alterar el ritmo de desayunos, conviene recorrer el camino previamente planificado y salir con tiempo por si hubiera más tráfico de lo habitual o surge algún contratiempo.