MÁLAGA 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial ha dado la razón a un juez que obligó a un joven de 26 años a abandonar la casa de sus padres, ubicada en Málaga capital, ya que el chico ni trabajaba ni estudiaba, siendo sus progenitores, a los que agredió física y verbalmente, los que seguían sufragando sus gastos.
El individuo estaba todavía en primer curso de Derecho, carrera en la que se matriculó en 2007, habiendo solo aprobado tres asignaturas. Tampoco trabajaba, a pesar de haber ganado dinero en operaciones bursátiles, e, incluso, sus padres le pagan la letra de un coche que le habían comprado.
Así, el pasado año, un juez falló a favor de los padres, a los que liberó de la obligación de mantener al joven, al entender que el chico podía vivir por su cuenta, ya que tiene edad suficiente para trabajar y además posee conocimientos y habilidades en un sector tan especializado como la inversión en bolsa.
Ante ello, dio al chico un plazo de un mes para abandonar el domicilio familiar, acordando, no obstante, que los padres le pagasen una pensión temporal de 200 euros mensuales durante dos años --el joven pedía que fuesen 400 euros--. Sin embargo, el joven no estuvo de acuerdo con la sentencia y pidió a la Audiencia de Málaga que la revocara y le permitiera seguir viviendo con sus padres.
Ahora, la Audiencia Provincial le ha vuelto a dar la razón al juez de Familia que dictó la primera resolución, así como a los padres del joven. La sentencia del tribunal asegura que no se puede imponer a los progenitores la obligación de mantener a un hijo cuando ya es mayor de edad y éste muestra "desidia y falta de aplicación" en sus estudios.
Además recuerda que el joven había agredido tanto física como verbalmente a sus padres "propiciando un absoluto deterioro de las relaciones familiares". En la sentencia se le deniega también la pensión de 400 euros hasta la finalización de los estudios universitarios que había solicitado el chico como alternativa; sin embargo, se confirma el pago de 200 euros mensuales si abandona la casa.