Actualizado 04/08/2011 18:33

Un tercio de las madres y casi la mitad de los padres estiman que no juegan suficiente con sus hijos, según un informe

MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un tercio de las madres y casi la mitad de los padres españoles estiman que no juegan lo suficiente con sus hijos, pues aseguran que no disponen de tiempo para hacerlo, según el 'II Informe Nacional sobre la Infancia en España 2011' realizado por Chicco.

Esta segunda investigación se ha ampliado para conocer las actitudes ante la infancia, para lo que se han analizado las pautas para jugar con los niños, la adquisición de juguetes y las normas que siguen en cuanto a la educación, centrándose en padres y madres con niños de hasta 5 años.

El estudio señala que más de la mitad de los progenitores reconocen sentirse culpables cuando castigan a su hijo, mientras que solo el 30 por ciento se siente así cuando le impide hacer lo que quiere. En este sentido, padres y madres coinciden en que durante el primer año de vida del bebé hay que mantener una actitud flexible en aspectos como darle de comer cuando lo pide o cogerle en brazos y consideran que al tercer año hay que ser más estricto, sobre todo en aspectos como obediencia, disciplina, orden, sociabilidad, colaboración y autonomía.

Asimismo, explica que más del 90 por ciento de los padres afirma que las guarderías son la principal influencia en la educación de sus hijos, seguidas por los abuelos. Con respecto a las guarderías, el 40 por ciento de las madres estima la calidad de la educación como lo más importante a la hora de elegir, mientras que un 39 por ciento se fija en la atención personalizada.

El estudio también pone de manifiesto que las madres están más comprometidas que los padres en el cuidado de los hijos y destaca que la mitad de las españolas ha tenido que dejar su puesto de trabajo para hacerse cargo del cuidado de sus hijos, mientras que quienes mantuvieron su trabajo tuvieron que recurrir a algún familiar, cuidadora o guardería para que se encargara de los niños.

En este sentido, explica que ante la posibilidad de dejar su trabajo, el 60 por ciento de los padres y el 53 por ciento de las madres coincide en que lo haría si su pareja tuviera un sueldo suficiente como para mantener a la familia y que estarían dispuestos a una reducción de salario con tal de tener más tiempo para estar con los hijos.

Por último, destaca que el 62 por ciento de los padres y el 58 por ciento de las madres que trabajan fuera del hogar no considera que el empleo afecte negativamente a la relación con sus hijos, aunque la mitad piensa que solicitar permiso por maternidad o para el cuidado puntual de los niños puede traer consecuencias negativas para su carrera o la seguridad de su empleo.