MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
España es el cuarto país que mejor protege los derechos de los niños solo por detrás de Noruega, Portugal e Islandia, según el índice mundial anual 'KidsRights Index', publicado por la Fundación KidsRights, que clasifica a los países según las herramientas de que disponen para mejorar los derechos de la infancia. España sube dos puestos en la lista con respecto al año 2015.
El ranking se divide en cinco categorías: derecho a la vida, derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a la protección y entorno favorable para los derechos de los niños. Cada uno de estos dominios se divide a su vez en indicadores como: la mortalidad por debajo de 5 años, la desnutrición, la escolarización, el trabajo infantil, la no discriminación o el respeto por las opiniones del niño. En total, el índice mide 23 indicadores.
En el 'top ten' se sitúan por detrás de España, Suiza, Eslovaquia, Irlanda, Francia, Finlandia y Túnez. Mientras, entre los países que menos herramientas tienen para proteger los derechos del niño se encuentran: Vanuatu, República Centroafricana, Afganistán, Chad, Papúa Nueva Guinea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Lesoto, Angola y Guinea.
KidsRights insta a los 163 países analizados a incrementar sus esfuerzos para combatir la discriminación, en especial contra los niños pertenecientes a las minorías, los adolescentes, los menores en situaciones de vulnerabilidad, los refugiados, migrantes, niños con discapacidad, los que viven en la calle o los indígenas.
Otro área que requiere mejoras, según la fundación, es la cooperación entre el Estado y la sociedad civil, "poco desarrollada en algunos países". Concretamente, KidsRights encuentra "alarmante" las "crecientes amenazas impuestas a la seguridad de los defensores de derechos del niño, periodistas y activistas de la sociedad civil en determinados países".
SUSPENSO EN PARTICIPACIÓN
Asimismo, los países suspenden en a la hora de facilitar una verdadera participación infantil. En este sentido, el fundador y presidente de la Fundación KidsRights, Marc Dullaert, apunta que "ni uno de los 163 países analizados en el Index ha obtenido la puntuación máxima en participación infantil, lo que significa que las opiniones de 2,2 billones de niños en este planeta no están siendo escuchadas adecuadamente".
Además, el estudio pone de manifiesto que la prosperidad económica en un país no siempre garantiza los derechos del niño, como ocurre en Italia, que ocupa el puesto 81; Canadá, que ha quedado en la posición 72; y Luxemburgo, en el puesto 56.
Por su parte, Túnez (puesto 10) y Tailandia (puesto 21), son países merecedores de mención pues se encuentran en puestos relativamente altos en comparación con sus estatus económico, principalmente "por su gran labor en la creación de un ambiente favorable para los derechos del niño".
La Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, ratificada por las naciones de todo el mundo excepto Estados Unidos, es el marco global de los derechos del niño. Sin embargo, los responsables de este informe advierten de que "todavía existe una brecha considerable entre las buenas intenciones de los políticos y los efectos reales de las políticas en el día a día de los niños". En todo caso, apuntan que los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la Asamblea General de la ONU en 2015 presentan "una oportunidad sin precedentes para mejorar".