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MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Gobierno prevé negociar con las editoriales la incorporación de las mujeres libres de estereotipos de género en los libros de texto y los materiales didácticos, así como quiere eliminar "roles y modelos reduccionistas" en el lenguaje del profesorado, en cuya formación se impondrán contenidos sobre igualdad de género.
Son medidas contenidas en el borrador del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2018/2021 elaborado en el Instituto de la Mujer y actualmente en fase de consulta, un documento al que ha tenido acceso Europa Press y que contiene un eje de medidas específico destinado a intervenir en el ámbito educativo.
En concreto, el Plan comprometerá al Ejecutivo a "impulsar la introducción en los libros de texto y en los materiales didácticos, tanto impresos como digitales, de modelos femeninos y masculinos no marcados por roles y estereotipos rígidos, así como de contenidos relacionados con las aportaciones de las mujeres, trabajando para ello con las editoriales y la administración educativa autonómica".
Asimismo, prevé "impulsar la orientación personal y profesional no sexista en todos los niveles educativos, adecuada a la edad del alumnado, que permita elecciones libres y no marcadas por sesgos de género y que elimine estereotipos rígidos a la hora de hacer elecciones formativas".
"El elemento clave sigue siendo la formación del profesorado, a la que se pretende dar continuidad y permanencia para fomentar la igualdad de oportunidades entre chicas y chicos en las aulas. Por ello, se insiste en una doble vertiente, de formación inicial del profesorado y de regulación de los documentos que definen parte de su trabajo en las aulas", expone el borrador del plan.
En este sentido, contempla "fomentar la eliminación de posibles estereotipos de género en el profesorado; en particular, en relación con el lenguaje, tanto verbal como visual, para que sea inclusivo, así como en relación con la pervivencia de roles y modelos reduccionistas que suelen presentar los medios de comunicación y las redes sociales".
Recoge para ello como medida específica de actuación la incorporación de "la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en los planes de estudio de los grados que habilitan para el ejercicio de la profesión docente en Educación Infantil y Educación Primaria, así como de los másteres universitarios que habilitan para el ejercicio de las profesiones para impartir la docencia en Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional".
"Igualmente, se incorporará la igualdad de oportunidades en laformación exigida para obtener la certificación oficial de la formaciónpedagógica y didáctica que habilita para la docencia a las personas queposean una titulación declarada equivalente, a efectos de docencia, en las enseñanzas de formación profesional y deportiva", establece.
En este sentido, contempla también "impulsar la educación en igualdad mediante programas de formación inicial y de desarrollo profesional continuo de los docentes, a todos los niveles educativos, que engloben e impliquen a toda la comunidad educativa, incluyendo equipos directivos, inspección educativa, así como equipos de psicopedagogía y orientación".
Para dar seguimiento a esta medida, prevé impulsar en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación "grupos de trabajo y coordinación" con las comunidades autónomas para velar por "la aplicación de la temática de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, establecida por la normativa actual en los distintos niveles y etapasde la educación no universitaria".
PREMIAR LAS MEJORES PRÁCTICAS
La propuesta parte de un diagnóstico que entre otras cuestiones, revela que de cada 100 hombres matriculados en la universidad, casi 33 se inclinan por estudios de ingeniería y arquitectura, cuando son menos de una de cada diez las mujeres que siguen este recorrido. De hecho, algo más del 52% de alumnas optan por las ciencias sociales y jurídicas frente al 41,6% de los alumnos; y el 21,4% se inclina por las ciencias de la salud, frente al 11,2% de los hombres.
"Los avances en los últimos años en educación en igualdad son indudables, como lo demuestra el hecho de que, en el curso 2014-2015, más del 54% del alumnado matriculado en nuestras universidades fuera femenino. Sin embargo, basta revisar algunos datos para darnos cuenta de que aún hay que modificar muchas cosas, al tiempo que hay que estar especialmente sensibles ante nuevas realidades, como el Ciberbulling, en el que el 70% de las víctimas son chicas", explica el borrador.
Quiere "apoyar a los centros educativos para que diseñen planes de igualdad" y "otorgar reconocimiento institucional y social" a aquellos que aporten "evidencias de mejora en la convivencia escolar y en la inclusión de programas educativos que fomenten la igualdad deoportunidades, especialmente dirigidos a colectivos que engloben a alumnas en situación de mayor vulnerabilidad".