Mujer y mayor de 45 años, el colectivo más afectado
MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Las personas que se han retirado del mercado laboral por no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de personas con discapacidad han aumentado durante los últimos cinco años en un 44 por ciento, al pasar de 74.300 inactivos en 2012 a 107.100 en 2017. En total, representan en la actualidad el 19,9 por ciento de inactivos por cuidado de personas dependientes, frente al 14,1 por ciento de 2012.
Así se desprende del séptimo informe 'Discapacidad y familia', elaborado por la Fundación Adecco, con la colaboración de Previsora Bilbaína, con motivo del Día Internacional de la Familia que se celebra este 15 de mayo.
El estudio, basado en los datos de la 'Encuesta de Población Activa' y en una encuesta a 500 personas que conviven con alguna persona con discapacidad, realiza un análisis de las familias que atraviesan más dificultades, en este caso, por tener a una persona con discapacidad entre sus miembros.
De este modo, señala que, durante los últimos cinco años, el número de inactivos que no buscan empleo para cuidar a personas dependientes se ha incrementado un 2,3 por ciento, pasando de 526.700 a 538.900.
Para la consultora de la Fundación Adecco y experta en familias Myriam Ganado, compatibilizar la vida personal y laboral "es un reto" para todos los profesionales, que se convierte en "todo un desafío" cuando hay una persona con discapacidad en la unidad familiar.
Por este motivo, añade la experta, "no pocos trabajadores deciden retirarse del mercado" para ocuparse directamente de su familiar, al no poder costear a una persona que le brinde los cuidados adecuados. "Ello explica que los inactivos por cuidar a adultos enfermos o personas con discapacidad, sean los que más se han incrementado de todos los que se retiran del empleo para cuidar a personas dependientes", ha precisado Ganado.
Les siguen en incremento, aunque de lejos, los inactivos por no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de niños, que han crecido un 6,6 por ciento en el último lustro. En el resto de los supuestos, se observa un decremento.
MUJER MAYOR DE 45 AÑOS, EL PERFIL QUE DEJA SU TRABAJO
El perfil del profesional que se retira del mercado para cuidar a su familiar con discapacidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), es el de una mujer (86,3%) mayor de 45 años (88,4%).
"En nuestra sociedad sigue muy arraigado el rol femenino como cuidadora de la familia y del hogar", ha subrayado el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, destacando que las mujeres mayores de 45 años son las que "más dificultades encuentran" en el mercado laboral y, por tanto, "las primeras que deciden retirarse cuando la situación familiar lo requiere".
Los profesionales con familiares con discapacidad que permanecen en el mercado encuentran "obstáculos y dificultades" añadidas, lo que condiciona las posibilidades de empleo de los trabajadores, que tienen que encontrar jornadas laborales y medidas de flexibilidad que hagan compatibles vida personal y profesional.
En esta línea, más de la mitad de los encuestados (55%) ha declarado haber tenido que rechazar empleos y/o promociones porque no eran compatibles con la atención y el cuidado a su familiar. Concretamente, un 35 por ciento ha admitido haber tenido que rehusar ofertas de trabajo, mientras que un 20 por ciento se ha visto obligado a rechazar promociones que exigían una mayor dedicación profesional.
Además, un 75 por ciento ha demandado más medidas de flexibilidad y conciliación para compatibilizar su desarrollo profesional con el cuidado de su familia.
El estudio refleja que la mayoría de las medidas de flexibilidad tienen una implantación inferior al 50 por ciento y que sólo la posibilidad de abandono del puesto de trabajo ante emergencias familiares (75%) y los viernes por la tarde no laborables (67%), han conseguido arraigar en las empresas españolas.
EL TELETRABAJO, LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE CONCILIACIÓN
Sin embargo, el teletrabajo, una de las medidas que tiene una menor implementación, sería la solución a los problemas de conciliación de las familias para el 80 por ciento de los encuestados, aunque sólo el 12 por ciento puede desempeñar sus funciones de forma telemática y el 5 por ciento afirma que "sólo a veces", según añade el estudio.
Fundación Adecco apunta que, a pesar de que fue una de las apuestas de la última reforma laboral, esta fórmula "parece no cuajar" en las empresas de España, donde "aún prima la cultura del presentismo", es decir, la necesidad de presencia física del trabajador en su puesto.
Según Mesonero, "la empresa sigue mayoritariamente anclada en un modelo que prima la autoridad y la jerarquía: los superiores se sienten más seguros ejerciendo un control visual sobre sus empleados, en lugar de apostar por la confianza en ellos y valorar su rendimiento por objetivos. Es necesario impulsar un cambio de mentalidad, pues está demostrado que la cultura del presentismo no funciona. De hecho, España es uno de los países donde trabajamos más horas, pero no somos de los más productivos"
Por otro lado, el informe destaca que el 74 por ciento de los padres de hijos con discapacidad encuestados cree que éstos no podrían trabajar nunca en la empresa ordinaria, bien porque considera que su grado de afectación no es compatible con el empleo (20%), o bien porque cree que existen prejuicios que dificultarán al máximo su inclusión laboral (54%).
En este sentido, siete de cada diez encuestados ve en el teletrabajo la mejor fórmula para que su hijo con discapacidad pueda trabajar en el futuro.