COMISIÓN 8M
MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han dado este lunes el pistoletazo de salida a la preparación de la huelga general prevista para el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con la presentación ante el registro del Ministerio de Empleo de la comunicación oficial, en la que se detalla la convocatoria de paros parciales entre las 11:30 y las 13:30 horas por la mañana y las 16:00 y las 18:00 horas, por la tarde, contra la desigualdad femenina en el mercado laboral.
El secretario de organización de la Confederación Cindical de CCOO, Fernando Lezcano, ha explicado que la convocatoria se plantea "en los mismo términos que cualquier convocatoria de huelga general", de modo que ya "se están celebrando cientos de asambleas en empresas y sectores" en muchos casos, convocadas de forma conjunta entre los dos sindicatos mayoritarios.
De hecho, juntos han organizado asambleas de delegados el día 23 en Madrid y Valencia y otra similar el 6 de marzo en Sevilla, "tres comunidades relevantes que van a poner de manifiesto el proceso de movilización" que se ha desplegado. Este miércoles, de hecho, tendrá lugar una Cumbre Social sobre igualdad y no se descarta promover un acto con mujeres destacadas de la vida pública y otro sobre desigualdad en las pensionistas.
Según ha señalado en declaraciones a los medios, en paralelo UGT y CCOO han "emplazado a los comités de empresa y las juntas de personal a que se manifiesten a favor de la convocatoria de paros" y están recabando las resoluciones, a fin de contar en vísperas a la huelga con una previsión del seguimiento que tendrá. A las formaciones políticas también se han dirigido: "Esperamos que no les quede otro remedio que posicionarse a favor", ha señalado.
Como vienen diciendo UGT y CCOO desde que a principios de mes anunciaron su apoyo a la huelga feminista que han promovido cientos de organizaciones de mujeres en todo el país, no se trata de un paro al uso dirigido contra un sólo ente responsable ni con el fin de obtener un resultado inmediato, sino de una movilización más amplia, que toca diversos ámbitos de la sociedad (el empleo, el consumo, la educación y los cuidados) y que aspira a tener un efecto transformador en un plazo más amplio.
"Para nosotras el 8 de marzo no es un fin sino una herramienta para visualizar la precaridad y discriminación que tenemos las mujeres en el ámbito laboral, pero es igual de importante continuar ese trabajo, seguir en esta tarea de reivindicación y que vaya mucho más allá: Preparar posibles soluciones y dirigirlas a los que creemos que tienen esa responsabilidad de poder solucionarlo", ha explicado Elena Blasco, secretaria Confederal de Igualdad de CCOO.
Su homóloga en UGT, Isabel Araque, ha resumido los porqués de la movilización. "Es una huelga que va contra la desigualdad y la discriminación, contra la cronificación ya estructural del paro y el desempleo femenino en España, contra la violencia en sus distintas facetas que sufren cientos de mujeres en este país y contra la falta de políticas de igualdad del PP", ha señalado, para apuntar también a los empresarios, que son "quienes deciden" el lugar que dan a las mujeres.
En cuanto al hecho de que estos dos sindicatos hayan apostado por la convocatoria de paros parciales y no por la huelga general de 24 horas que pide el Movimiento Feminista y que ha legalizado la CGT, Blasco ha defendido esta fórmula para garantizar una mayor participación, habida cuenta de "la situación sociolaboral" que tienen las mujeres y del coste tan alto que para muchas, podría suponer secundar una jornada entera de huelga.
Eel secretario de Organización de UGT, Rafael Espartero, ha añadido que el objetivo de las huelgas "es ganarlas" y en este caso, se trata de tomar el pulso a la concienciación entre los trabajadores. "Las dos horas no son sólo de ausencia del puesto de trabajo, sino fundamentalmente de asambleas en los centros de trabajo donde hombres y mujeres participen", ha afirmado.