Actualizado 26/11/2008 14:48

Las Corts valencianas aprueban la Ley de Integración con los votos del PP y la oposición dice que fomenta la "xenofobia"

VALENCIA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las Corts Valencianes aprobaron hoy la Ley de Integración de las Personas Inmigrantes con los votos a favor del PP (50) y en contra de la oposición (38), que consideró que este texto "no aporta nada" en el ámbito jurídico, "pierde la oportunidad" de fomentar políticas de acogida y que conduce a la "xenofobia y el racismo". Mientras, el PP resaltó que la normativa cuenta con el apoyo de más de 100 asociaciones y entidades de inmigrantes. Los populares rechazaron un total de 120 enmiendas de la oposición.

De esta manera, durante el debate en el pleno, la diputada socialista Nuria Espí aseguró que la Ley "no aporta nada" en el ámbito jurídico para los inmigrantes y criticó que a pesar de ser un texto de Integración no habla de "acogida", por lo que planteó la creación de un servicio autonómico a tal efecto

En cuanto al compromiso de integración, Espí señaló que es "grotesco" y una "auténtica barbaridad", ya que en cuestión de acogida e integración "hay que poner los mecanismos" para que la persona inmigrante "encuentre facilidades". Esto debe realizarse a través de los Ayuntamientos, apuntó.

Espí indicó al PP y al Consell que si creen que "están haciendo una buena obra, se están equivocando porque no están reglamentando para facilitar la convivencia" y cuando dentro de un tiempo "nos preguntemos por qué ha ocurrido un conflicto en algún barrio, dijo, "recordaré las maravillas de esta Ley", concluyó.

De la misma manera, la síndica de Compromís, Mónica Oltra, se refirió a este compromiso y apuntó que la idea del contrato, que luego se convirtió en "compromiso", lanza un mensaje "negativo" a la sociedad de "etocentrismo y de superioridad" y, además, la firma de un "compromiso" por parte del inmigrante "no garantiza que luego no vaya a ser discriminado", advirtió.

En este sentido, consideró necesario que el debate sobre la inmigración se estructure alrededor de los derechos de los derechos de los inmigrantes y no de los contratos, "que son muy mediáticos pero no efectivos".

Asimismo, opinó que esta nueva normativa trata de de "trasladar a la sociedad un debate falso" sobre este fenómeno; "pierde la oportunidad" de hacer políticas de acogida y de "haber hablado de interculturalidad". Así, Oltra consideró que el texto es "desafortunado" y "no servirá" a sus objetivos; es "decepcionante", y conduce a la "xenofobia y el racismo", apostilló.

Por su parte, el parlamentario popular Eduardo Ovejero aseguró que los ciudadanos se preguntan qué valores morales y normas de comportamiento deben exigirse a las persona inmigrantes y las respuesta son, según apuntó, son los principios del Estado de Derecho. Así, manifestó que la integración exige un "compromiso mutuo" entre la sociedad valenciana y los inmigrantes.

En este sentido, Oltra afirmó que en el PP "confunden" la integración con la asunción de sus valores morales. En este sentido, apuntó que las costumbres y los valores morales "no son lo mismo" que los derechos constitucionales. Por eso, acuso al PP de "querer asimilación" en lugar de integración.

En la explicación de voto, la portavoz de la Agrupación de Diputados no Adscritos, Glòria Marcos, opinó que se trata de una Ley "capciosa, una no ley y cicatera", que no tiene en cuenta la diferencia" entre extranjeros e inmigrantes, ni tampoco la "interculturalidad", sino que pretende "homogeneizar".

Por otro lado, Ovejero criticó que el PSOE que "fomentaron la entrada ilegal, masiva y fraudulenta" de inmigrantes ahora "sólo intentan protegerse" de la situación. Además, señaló que es una "paradoja" que hace tiempo, a los socialistas "les arrebatamos su bandera ecologista y, ahora, lo poco que les quedaba de su bandera social.

La portavoz de Compromís explicó que el efecto llamada "lo da la opulencia" con la que se vive en el primer mundo frente a la pobreza tercermundista y no la regularización. Decir que vienen porque Zapatero los regulariza es "inmoral", por eso consideró que este debate crea "xenofobia y racismo".