Equipos multidisciplinares prevendrán conflictos con inmigrantes en barrios de España

BARCELONA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

Equipos multidisciplinares trabajarán para prevenir conflictos entre autóctonos e inmigrantes en 12 barrios de España en colaboración con entidades sociales y administraciones locales, en el marco de un Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural que se pondrá en marcha en julio, impulsado por la Obra Social La Caixa en colaboración con UnescoCat y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

El proyecto, financiado con 2,8 millones de euros con vistas a beneficiar a medio millón de personas, pondrá énfasis en la inclusión social de familias y jóvenes, y priorizará actuaciones en el ámbito educativo, sanitario y social.

Así, equipos de cuatro profesionales fomentarán durante 3 ó 4 años el trabajo en red de los agentes sociales del territorio --vecinos, gobiernos locales, centros educativos y sanitarios y ONG-- para fomentar la cohesión de sus habitantes.

En declaraciones a los medios, el director científico del proyecto y director del Instituto de Migraciones, Etnicidad y Desarrollo Social de la UAM, Carlos Giménez, señaló que el programa se centra en el ámbito local, donde se originan los problemas y de donde debe partir la solución.

Según explicó, el objetivo es demostrar que se puede gestionar con éxito la conflictividad social vinculada a la creación de guetos, la saturación de los servicios sociales, el uso de los espacios públicos, los centros de culto, o la creación de pandillas juveniles --860.000 menores de 16 años en España son hijos de inmigrantes--.

"Si la diversidad no se convierte en algo normal tendremos un conflicto permanente", añadió el experto en desarrollo comunitario Marco Marchioni, que criticó las políticas sociales en España por centrarse en enfoques asistenciales y de atención individual.

La novedad del proyecto radica en que no es coyuntural, sino sostenible en el tiempo, y que tiene una lógica preventiva en lugar de asistencial. Según apuntó el experto, fomenta la participación de todos los vecinos --autóctonos e inmigrantes--, y no se añade a los programas existentes sino que fomenta su sinergia.

Así, niños que no tienen una estancia para hacer deberes en su casa podrían realizarlos en espacios reservados por el acuerdo entre su escuela y una biblioteca municipal, ejemplificó el director de UnescoCat, Miquel Àngel Essomba, que señaló la importancia de educación para la cohesión social.

Las entidades sociales que cuenten con el aval de una administración pública local pueden presentar sus candidaturas hasta el 15 de abril, especificando el barrio en el que se quiere intervenir y el equipo que desarrollará el proyecto.

Asimismo, deben suscribir los principios de integración bidireccional, con implicación de todos las partes; interculturalidad --conocimiento entre los vecinos de diversas procedencias--; convivencia --más allá de la simple coexistencia--, y ciudadanía, basada en derechos pero también deberes. Se prevé ampliar el número de equipos en 2011.