CEUTA 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El inmigrante subsahariano que la madrugada de este lunes pasado fue interceptado por la Guardia Civil cuando intentaba saltar el doble vallado que separa Ceuta de Marruecos en dirección al Reino alauita ha sido ingresado en el centro penitenciario local de Los Rosales tras ser condenado por dos delitos de atentado y desobediencia grave y acordarse en un juicio rápido no conmutar su pena por la expulsión del país al no saberse con certeza su nacionalidad.
Según han explicado fuentes policiales a Europa Press, el indocumentado, cuya identidad supuestamente responde a las iniciales O.C., se niega a que le sean tomadas las huellas dactilares y durante su estancia en la Jefatura Superior agredió a un policía nacional.
El inmigrante dice ser de Mali y llevar "años" en Ceuta, aunque no residía en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, como la inmensa mayoría de quienes se encuentran en su misma situación administrativa irregular en la ciudad.
Otros inmigrantes que le conocían han explicado que le conocen "desde hace unos meses", que se dedicaba a cuidar coches como 'varilla' por las calles y que pretendía volver a Marruecos para buscar trabajo en algún taller de manufactura. La Policía tampoco se explica por qué, de ser esa su voluntad, escogió el camino más complicado para lograrlo "y no la vía marítima, por ejemplo".
De no desistir en su actitud las autoridades prevén "obligar" al inmigrante a que permita que se le tomen las huellas dactilares para intentar identificarlo oficialmente.