MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La muerte camino de Ceuta de 15 personas el pasado 6 de febrero ha puesto sobre la mesa la irregularidad de las cifras relativas a la magnitud de la presión migratoria sobre las ciudades autónomas: los cálculos siempre son estimados y aumentan o disminuyen en función de la fuente porque lo cierto es que ninguna entidad o administración pública sabe a ciencia cierta cuántas personas se encuentran en Marruecos con el objetivo de alcanzar Europa.
"No hay en ningún país del mundo una imagen cien por cien real de la las propias migraciones", afirma profesora de Geografía Humana de la Universidad de Navarra Dolores López Hernández, que mantiene un "espíritu crítico" respecto a las cifras oficiales en este sentido porque dice, no hay fuentes fiables para registrar a una población que se caracteriza precisamente por la falta de registro.
Sin embargo, se proporcionan datos. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este martes que "hay 40.000 inmigrantes ilegales en Marruecos procedentes de diversos países del África subsahariana que están en los alrededores de Ceuta y Melilla esperando la ocasión para dar el salto a través del perímetro fronterizo", y que otros 40.000 están en Mauritania pendientes de pasar al reino alauí.
No obstante, el pasado 16 de febrero, días después de la tragedia, afirmó en el Congreso de los Diputados que "no menos de 30.000" personas esperaban en Marruecos para cruzar a España vía ciudades autónomas, la misma cifra que se facilitó en 2005, después de que varios inmigrantes fallecieran en Ceuta en distintos intentos en grupo de saltar la valla fronteriza.
Lo hizo el entonces comisario europeo de Justicia e Interior, Franco Frattini, en octubre de aquel año, cuando trasladó a los Estados miembros que 20.000 inmigrantes esperaban en Argelia y 10.000 en Marruecos para alcanzar territorio de la UE a través de las fronteras españolas. Siete años después, Fernández Díaz hablaba primero de 30.000 personas sólo en territorio marroquí y, después, de 80.000 sumando Mauritania y el reino alauí.
"Claro que hay una población irregular de los países más cercanos del sur del Sáhara a Marruecos y claro que es una ruta, pero ¿La realidad se corresponde a esos datos?. Son cifras terriblemente estimadas", plantea la experta. En su opinión, sería conveniente que se difundiera la fuente estadística de los mismos, porque de otro modo, "siendo conscientes de que es una estimación muy complicada de hacer" pudiera parecer que "el objetivo es más político que de gestión de migraciones".
LOS DATOS DE TODO MARRUECOS
Marruecos, por su parte, estima que en todo el país viven entre 25.000 y 40.000 extranjeros en situación irregular y ha puesto en marcha este año un proceso de regularización para cuantos puedan acogerse, al que ya se han apuntado al menos 4.000 personas. En 2012 daba unas cifras diferentes: según Rabat, la población sin permiso de residencia oscilaba entre las 10.000 y las 15.000 personas, conforme su Ministerio del Interior.
En cuanto a las organizaciones no gubernamentales, manejan sus propios datos. El último informe de Human Right Watch sobre la situación en Marruecos recoge algunos de ellos y acaba fijando una horquilla entre 4.500 y 40.000 migrantes. Médicos sin Fronteras calculaba, antes de abandonar el país a principios del año pasado, que eran entre 6.000 y 15.000, de los que unos 600 vivían en Oujda y otros 600 en Nador, donde según su experiencia, se concentran quienes realmente están esperando una oportunidad para dirigirse a Europa.
En la misma situación se encontrarían los que viven en campamentos improvisados en los bosques y los montes marroquíes cercanos a las fronteras con las ciudades autónomas. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta calculan que cerca del cruce de Beliones y en la zona de Menyala se asientan más de 1.500 personas. En la Delegación en Melilla, ofrecen una cifra similar: en torno a un millar de personas estarían afincadas en las inmediaciones de la frontera.
No obstante, ambas fuentes inciden en que las cifras fluctúan mucho, en función no ya sólo de la alta movilidad de los migrantes, sino de las actuaciones de las fuerzas de seguridad marroquíes, que realizan "habitualmente" batidas en los campamentos para desmantelarlos y dispersar o deportar a sus integrantes.
LAS CIFRAS, EN CONTEXTO, NO SON TAN ALTAS
"Es mucho más creíble tomar como referencia las entrevistas que se hacen a personas que han estado viviendo en Marruecos y han conseguido llegar a España y lo que recogen, al final, es que el norte de África tiene unos niveles de desarrollo muy superiores a lo que es el África subsahariana, así que, como punto de partida, llegar a Marruecos ya es llegar a una sociedad más cómoda. Son personas que están incluso seis años en Marruecos antes de cruzar o que nunca llegan a intentarlo", explica la profesora.
Además, pide que se tenga en cuenta que 4.500 o 40.000 personas no deja de ser una cifra "insignificante" si se tienen en cuenta, por un lado, los millones de migraciones internas que se producen cada año en África y, por otro, que España ha recibido desde 1998 "a millones de personas sin que eso haya supuesto un colapso del Estado del Bienestar ni del Estado". En la actualidad, la población extranjera en España supera los cinco millones de personas, algo más del 11% del total de habitantes.
En este sentido, el balance de la Agencia Europea de Control de la Frontera Exterior (FRONTEX) de octubre de 2013 aporta más información: España figura como la cuarta puerta de entrada de la inmigración africana en Europa, con 5.800 entradas por esta vía en los primeros tres trimestres del año, frente a las 36.000 de Italia o las 20.000 de Turquía.