Durante el pasado año se produjo una diversificación en las rutas migratorias, llegando incluso a peñones como Chafarinas o Alhucemas
CÁDIZ, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha presentado este miércoles el balance migratorio en la Frontera Sur durante el pasado año 2012, un documento en el que se refleja un aumento en el número de inmigrantes muertos o desaparecidos al intentar alcanzar la costa europea, 28 más que en 2011; incrementándose igualmente el número de personas que lograron pasar por la frontera sur hasta España, pasando de 6.855 en 2011 a 6.992 el pasado año.
En rueda de prensa, el portavoz en Cádiz de la Adpha, Rafael Lara, ha comenzado su intervención constatando que el volumen de personas que han logrado atravesar la frontera sur y entrar en nuestro país, "si bien han sido luego detenidas", se mantiene en niveles "similares" a los del año pasado, alcanzando casi las 7.000 personas, tan sólo 150 personas más que durante el año 2011. No obstante, a eso habría que sumarle "al menos el 20 o el 30 por ciento de personas que han logrado burlar todos los sistemas de vigilancia y lograron cruzar sin ser detectadas".
Si el volumen global es similar, no sucede así con el destino. En Andalucía se incrementa notablemente la llegada de inmigrantes a la provincia de Cádiz, --de 413 en 2011 a 1.310 el pasado año-- mientras que desciende de forma ostensible la llegada a la provincia de Granada --que ha pasado de 1.736 en 2011 a 672--. Ello es debido a la dificultad de encontrar neumáticas o pateras de cierta envergadura. Según ha precisado Lara, "pese a ser muchísimo más peligrosas e inestables, los migrantes atrapados en la zona de Tánger pueden acceder con más facilidad a balsas hinchables casi de juguete, aunque para ello tengan que pagar precios desorbitados que pueden llegar a los 600 euros".
Precisamente en el norte de Marruecos también se ha producido "un cambio importante", ya que se han duplicado los inmigrantes que han logrado entrar en Melilla (2.105 en 2011 año frente a los 1.039 el año pasado) al tiempo que disminuían las entradas a la ciudad de Ceuta (756 en 2011 frente a los 1.258 el año pasado). Estos cambios en Ceuta y Melilla están motivados por diferentes circunstancias. Una de ellas es la proximidad de Melilla a la frontera argelina, "donde, según organizaciones marroquíes han sido expulsadas al desierto más de 2.000 personas". Otra es la "creciente dificultad para circular por Marruecos" y, en el caso de Ceuta, "el blindaje del paso del Tarajal por parte de Marruecos, que el año pasado contempló a centenares de inmigrantes subsaharianos entrar a nado en Ceuta".
Estas entradas, según la Apdha, han provocado una "importante saturación" del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) en Melilla, "preparado para 480 plazas, y que termina el año con más de 900 plazas, por lo que es preciso recurrir a tiendas de campaña del ejército". Según ha señalado Rafael Lara, durante todo el año se han sucedido las protestas de los residentes en este Centro motivadas, "como ha denunciado Prodein, por el tiempo muy elevado que algunos inmigrantes pasan en el mismo, a veces hasta de tres años; así como por el trato discriminatorio en las salidas a la península, que afecta de forma especial a los argelinos".
En relación al origen de los inmigrantes que llegan a nuestro país, también se ha producido un incremento de las personas de origen argelino, que han entrado tanto en Ceuta como, sobre todo, en Melilla o se han dirigido a las costas de Almería o Levante. El número de
personas argelinas, mientras que el global se mantiene estable, significa ya un 20 por ciento del total, frente al diez por ciento que representó durante el año 2011. Aún así, los de origen subsahariano siguen siendo los más (casi un 57 por ciento del total), seguido de los magrebíes (casi un 23 por ciento).
Además, la mayoría son hombres (87 por ciento), mientras que las mujeres representan un escaso seis por ciento y los menores algo más de un cinco por ciento.
En cuanto a los sistemas de entrada, la patera o neumática sigue siendo la más utilizada, seguida de las balsas hinchables, la entrada a nado, en coche y a través de pasos habilitados y, en último lugar, saltando las vallas fronterizas.
EUROPA Y ESPAÑA "SIGUEN ENROCADAS EN SUS MIEDOS"
Rafael Lara ha señalado que la respuesta de la UE y de España ante el fenómeno migratorio "sigue siendo la de enrocarse en sus miedos, haciendo más altos e inaccesibles los muros de la Europa fortaleza, externalizando la gestión de los flujos y haciendo del internamiento de inmigrantes el pivote la política migratoria".
Ejemplo de esto, según ha subrayado, es el presupuesto de 2013 que, "en plena vorágine de los recortes por la crisis, contempla una importante partida de 50 millones de euros para hacer frente a la llegada de inmigrantes irregulares: 1,4 millones en infraestructura de vigilancia exterior (SIVE); 9,1 millones para la Guardia Civil también en vigilancia exterior; 400.000 euros para mantenimiento de los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros); 25 millones para repatriaciones forzosas; o cuatro millones para el reforzamiento de las fronteras de Ceuta y Melilla".
Lara ha criticado, en este sentido, al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, "quién ha tenido la indecente osadía de explicar estos gastos en razón a que no podemos dejar a los inmigrantes en la estacada".
LAS FRONTERAS CERRADAS MATAN
Por otra parte, una de las colaboradoras de la Apdha, Mathilde Legborne, se ha centrado en las víctimas de estas políticas migratorias. "Las fronteras cerradas matan. Llegando a nuestras costas, en otras fronteras europeas o atravesando el desierto del Sáhara".
Según ha indicado, por tercer año consecutivo ha vuelto a aumentar el número de personas muertas o desaparecidas cuando intentaban llegar a España, según los datos del seguimiento de la asociación. "Hemos pasado de los 138 muertos o desaparecidos en 2010, a 198 en 2011, alcanzando los 225 en 2012. Y se trata tan sólo de los datos que desde la APDHA hemos podido contrastar. No es ocioso el señalar, que aunque sea una coletilla, la verdad de esta demencial escalada de personas que pierden la vida nunca se sabrá y será con toda seguridad mucho más elevada que los datos que proporcionamos", ha apuntado Matilde Legborne.
Marruecos registra el mayor número de fallecidos (92), seguido de Andalucía (64), Argelia (38), Ceuta y Melilla (16), Canarias (10) y Levante (5).