GRANADA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juez de Menores Emilio Calatayud ha condenado recientemente a un joven de 17 años acusado de una falta de hurto en grado de tentativa a aprender a leer y escribir, después de que el menor no fuera capaz de encontrar su nombre en la lista de los juicios como le había pedido el magistrado al percatarse de que podía ser analfabeto.
En declaraciones a Europa Press, Calatayud explicó que el menor llegó hasta su juzgado acusado de apoderarse de un perro que le gustó y que luego devolvió a su dueño cuando éste se lo requirió.
Tras comprobar que el joven no podía encontrar su nombre en el documento por no saber leer, el juez pidió explicaciones al padre, quien le indicó que en "su pueblo hay varios chavales en la misma situación", algo que para el magistrado es "inconcebible" en el siglo XXI·
Al parecer, el joven estuvo escolarizado hasta los once años en la ciudad catalana de Reus, según se desprende de los informes técnicos y policiales remitidos al Juzgado de Menores 1 de Granada, mientras que lleva residiendo en la provincia granadina desde hace dos años, lo que, a juicio del juez, pone de manifiesto que "ha fracasado todo el sistema y la coordinación entre instituciones".
Calatayud señaló que la propia falta cometida por el joven, que devolvió el perro cuando se lo pidieron, demuestra su "inocencia" y lamentó que a su edad no tenga "ninguna clase de educación", lo que "es muy triste y causa una gran sensación de impotencia".
Para el juez el problema de este asunto radica en que "estos chavales son carne de cañón", pues al no tener formación "son vulnerables e influenciables ante las malas juntas".
Por todo ello, el juez de Menores de Granada ha condenado al joven a aprender a leer y escribir durante un periodo de seis meses. Además, según adelanta hoy el diario 'Ideal', ha decidido enviar oficios a la Junta de Andalucía y al ayuntamiento del municipio donde reside la familia del menor para poner en su conocimiento esta situación.