Actualizado 16/04/2012 20:04

El número de personas mayores excederá por primera vez al de la población infantil en 2045

SAN SEBASTIÁN, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El número de personas mayores excederá por primera vez al de la población infantil en 2045, según un estudio elaborado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) y la Fundación Observatorio de Prospectiva Tecnológica Inudstrial (OPTI) en el que participa Tecnalia.

La alianza tecnológica ha destacado que la población de personas mayores está creciendo a nivel global a un ritmo anual de 2,6 por ciento y se espera que esta tendencia de crecimiento sufra "un aceleramiento superior incluso al del resto de grupos de edad manteniéndose al menos hasta 2050".

El estudio 'Tecnologías para el envejecimiento activo' revela que en el año 2045 el número de personas mayores excederá por primera vez al de la población infantil.

Además, muestra un envejecimiento dentro de la propia población de mayores. De este modo, entre los mayores de 60 años, el grupo que más rápido crece es el de los mayores de 80 años, a un ritmo del cuatro por ciento anual.

Tecnalia ha destacado que el envejecimiento de la población "abre un nuevo abanico de necesidades que al mismo tiempo un mercado lleno de posibilidades para el mundo empresarial".

Según plasma el estudio, las nuevas tecnologías deben dar respuesta a los problemas relacionados con las actividades básicas de la vida diaria, como por ejemplo la higiene personal. Los resultados del estudio concluyen que, a corto plazo, las tecnologías sanitarias girarán en torno a la movilidad, los sistemas ubicuos de alarma y la información clínica accesible desde cualquier plataforma en remoto por estar alojada en la nube.

A medio plazo, lo equivalente a entre 6 y 10 años, los expertos apuestan por modelos personalizados que permitan la intercomunicación entre dispositivos y la solución de los aspectos éticos y legales asociados a la gestión y tratamiento de la información relativa al tratamiento y seguimiento de las personas. A quince años vista, el estudio augura una extensión en el uso personalizado de sensores biométricos, la computación fisiológica y la convivencia con robots asistenciales en el hogar.