MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cáritas pondrá en marcha durante 2018 un total de 35 proyectos de acogida e integración de migrantes y refugiados por un importe total de 1,3 millones de euros procedentes de fondos propios, dentro de un Plan de Acción específico en este ámbito de la exclusión, propuesto en las Jornadas Confederales celebradas en abril de 2017.
Entre las líneas de acción prioritarias de dicho plan, se encuentran: el incremento de plazas de acogida para migrantes y refugiados en las Cáritas Diocesanas y el fortalecimiento de recursos y servicios destinados a la acogida e integración --acompañamiento individual y familiar, apoyo jurídico y psicológico, mediación intercultural, formación en idioma, formación laboral--.
También destaca el apoyo a actividades de convivencia intercultural, con proyectos en los barrios y lugares de mayor concentración de población inmigrante; y la mejora de las capacidades de los agentes de Cáritas, a través de acciones formación y sensibilización.
Esta acción estratégica de Cáritas busca ser "una apuesta firme de toda la Confederación por reafirmar el compromiso de la Iglesia con las situaciones de vulneración de derechos que viven las personas que se han visto forzadas a abandonar sus lugares de origen".
Según señala la coordinadora del Equipo de Inclusión de Cáritas, Francesca Petriliggieri, "al observar en su conjunto la riqueza y diversidad que plantean los proyectos financiados, se pone de relieve el compromiso y la coherencia de la organización con la respuesta al drama de las migraciones".
Si bien, la respuesta de Cáritas Española al reto de la movilidad humana trasciende las fronteras del país y se hace presente, también en aquellas regiones del mundo que son origen y zonas de tránsito de las personas obligadas a abandonar sus hogares. Así, en 2017, la organización de la Iglesia Católica destinó 1,5 millones de euros a 18 proyectos para refugiados y migrantes en situación vulnerable en terceros países.
Entre otros proyectos, destacan los que lleva a cabo en Mauritania y Marruecos con inmigrantes subsaharianos; los programas de acogida temporal de emergencia a refugiados en Turquía, Grecia, Serbia o Colombia; o las acciones de protección humanitaria que las Cáritas locales llevan a cabo con los refugiados rohingya en Myanmar, Bangladesh y Tailandia, en este último país, con el apoyo de Europe-Aid.