MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director del secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, se ha remitido este viernes 13 de enero al comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Española (CEE) tras la reapertura de la investigación de la muerte de 15 migrantes en la playa ceutí del Tarajal en 2014 cuando intentaban cruzar a territorio español desde Marruecos.
"No queremos acostumbrarnos", decía entonces la nota firmada por el Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, Cáritas, CONFER y Justicia y Paz, en la que señalaban su disconformidad ante "la escasa voluntad política por esclarecer sucesos, como el caso de El Tarajal, en los que han perdido su vida seres humanos que escapaban de la violencia o las condiciones de miseria".
Los firmantes, en nombre también de la Iglesia en Marruecos, no quieren tampoco 'acostumbrarse' a "la puesta en práctica de extrañas figuras jurídicas que intentan defender expulsiones injustificables, como la disposición adicional introducida en el Proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que pretende legalizar las expulsiones sumarias" de inmigrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla.
"Remitirnos a los comunicados que en su día se hicieron", ha manifestado Pinilla en el marco de la presentación de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2017 en la sede de la CEE, que se celebrará este domingo 15 de enero bajo el lema 'Menores migrantes vulnerables y sin voz. Reto y Esperanza'.
Por su parte, el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, ha reiterado que "no pueden existir devoluciones sumarias y protección de los derechos humanos, y mucho menos cuando son devoluciones de grupo", porque, desde su punto de vista, es "imposible conocer las demandas de esas personas".
"¿Cómo vamos a saber si estás personas eran demandantes de refugio, de asilo o de protección internacional? ¿Cómo se puede saber? ¿Cómo se puede saber si eran o no eran menores? Nunca hemos hablado de que no deba haber una política de movimientos migratorios, pero evidentemente no pueden ser contradictorias con las políticas de protección los Derechos Humanos", ha explicado Mora.
Respecto al hecho de que Unidos Podemos y Compromís se hayan unido para pedir en el Congreso de los Diputados la comparecencia en comisión del ministro del Interior, Ignacio Zoido, para que explique los hechos ocurridos durante el salto a la valla que se registró en Ceuta el pasado 1 de enero, Mora ha indicado que Zoido "ha hablado de iniciar un diálogo para ver cómo se puede mejorar el tema de las devoluciones sumarias en frontera sur".
De este forma, José Luis Pinilla ha insistido en que "la Iglesia lo que pide es la posibilidad de identificación" para saber si las personas que llegan a España u otros países de acogida son "víctimas de trata, si vienen de países en violencia, etc.". Así, se ha mostrado convencido de que el Gobierno estudiará esas "situaciones".
Asimismo, el secretario general de Cáritas española se ha adherido a la reclamación al Gobierno marroquí del Arzobispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, de una "información veraz" en los sucesos que se producen en torno a las vallas de Ceuta y Melilla y que "haya posibilidad de que los medios estén presentes allí" para dotar de transparencia a las actuaciones de las autoridades como las que se desarrollaron el pasado 1 de enero, cuando un centenar de personas fueron devueltas sobre la marcha a Marruecos tras un salto del perímetro fronterizo ceutí.
Durante su intervención, Sebastián Mora también ha criticado la política llevada a cabo por la Unión Europea, que consiste en la "externalización de fronteras". "Hacer una valla lejos de nosotros para que no podamos ver, para que no podamos sentir y no podamos escandalizarnos ante lo que esta sucediendo", ha denunciado.
Por otra parte, monseñor Juan Antonio Menéndez, miembro de la Comisión Episcopal de Migraciones, ha mostrado su preocupación ante los mensajes de dirigentes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha indicado que uno de los retos que hay por delante es "construir una cultura del encuentro, que no se construyen con muros ni tampoco trasladando empresas, que pueden dar desarrollo a los países que generan en sí la migración, a los países ricos".