Denuncia que se pone el foco en el país de procedencia y no en el individuo y se restringen las garantías del procedimiento
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol ha alertado este viernes del recorte en derechos humanos y en particular del derecho a buscar refugio que según ha dicho, se está fraguando en Europa con el nuevo paquete legislativo en materia de asilo, un total de cinco iniciativas entre reglamentos y directivas que podría ver la luz en el plazo de seis meses.
Según ha explicado en un encuentro informativo en el Congreso, se trata del Reglamento de procedimientos de asilo, el Reglamento de cualificación para el asilo, el Marco europeo de reasentamiento, el Reglamento de Dublín IV y la Directiva de condiciones de recepción, que se están negociando como paquete en el Parlamento Europeo y que, en todos los casos, introduce restricciones sobre el modelo actual.
Se trata, conforme señala Albiol, de "textos normativos y revisiones muy técnicas pero lo que subyace es un cambio sustancial en la política migratoria" hacia un modelo donde "ya no hay cabida para el migrante económico y la única vía de acceso a la UE es la del asilo para refugiados y no todos los refugiados", y que "consagra el concepto de país seguro" para "consolidar la externalización de las fronteras".
"POLÍTICAS MUY SIMILARES A LAS DE TRUMP"
La eurodiputada señala la "hipocresía" que según afirma, hay en Europa, donde "se escandalizan mucho con Donald Trump" y luego se promueven "políticas muy similares" a las suyas en inmigración. Considera que es fruto del "auge electoral" de la ultraderecha, sólo que los socialdemócratas, los liberales y los conservadores, "en vez de ponerse en frente", están "cogiendo sus banderas".
Opina además que en la UE "no sólo no hay una voluntad de que no vuelva a pasar" una crisis humanitaria que deja miles de muertos en sus aguas y sus fronteras cada año, "sino que todo eso forma parte de su política, porque si no, no se estarían debatiendo estas reformas, sino vías legales de acceso". "Es justo lo contrario", asegura.
Se basa para ello en medidas como las que contempla la propuesta de Reglamento de Procedimiento de asilo, que regula el modo en que se accede al sistema y la burocracia de tramitación. Deja en diez días el plazo máximo para que una solicitud sea admitida y reduce a una semana el tiempo para recurrir durante la que el afectado puede ser deportado. Se puede rechazar su petición sin resolución escrita y elimina del derecho del afectado de aportar más documentación sobre su caso una vez ha presentado la petición, tal y como ha resumido Albiol.
En cuanto al Reglamento de cualificación para el asilo, la Izquierda europea denuncia que es contrario a la Convención de Ginebra, ya que elimina el carácter individual del asilo y se centra en el lugar del que procede el solicitante. Si su país o su territorio dentro de ese país está en el listado de lugares seguros que ultima la UE, la solicitud será rechazada aunque concurran razones de persecución personal como la violencia de género o la orientación sexual.
SIN POSIBILIDADES PARA UN CONDENADO A MUERTE
"Un activista político kurdo de Turquía o una mujer lesbiana marroquí no podrían obtener asilo al no considerarse oficialmente países en conflicto. Se excluye el derecho a personas que hayan sido condenadas por un tribunal, obviando a las numerosas que huyen de condenas o castigos injustos, como la propia pena de muerte", explica la formación.
De la externalización de fronteras, Albiol pone como ejemplo claro el Marco europeo de reasentamiento que entra en este paquete de medidas y en el que la política de acogida por cupos de refugiados, la principal vía legal de acceso a suelo europeo, "se convierte en una herramienta política" y "queda condicionada a la cooperación en materia migratoria del Estado desde el que se realiza", es decir, saldrán refugiados de allí si evita que lo hagan migrantes económicos y acepta a los que le sean devueltos. Además, introduce en los cupos la reagrupación familiar, que es un tercio de la llegada de refugiados a la UE.
El Reglamento de Dublín, por el que se regula la distribución de refugiados entre Estados miembro y su derecho a residir en uno distinto al de llegada a la UE, está también en revisión para una cuarta versión donde se introducen tanto el concepto de admisibilidad del reglamento de procedimientos como el concepto de país seguro.
VIVIR EN UN SITIO CONCRETO O SANCIONES
Entre otros cambios, prohíbe y sanciona (ahora no se castiga) el movimiento no autorizado de refugiados entre Estados de la UE y elimina la posibilidad que ahora tiene un país de negarse a transferir a otro al solicitante de asilo que le ha llegado. Además, conforme señala Albiol, limita la capacidad del refugiado de elegir dónde instalarse, porque si un Estado ha superado una cifra determinada de personas acogidas, el resto se repartirán aleatoriamente por la UE.
Por último, la directiva de condiciones de recepción, por la que España ha sido apercibida y podría ser multada por incumplimiento. Albiol destaca como positivo que contempla la desaparición de centros para los solicitantes de asilo y su sustitución por unas "garantías mínimas", como alimentación y alojamiento, que el Estado debe proporcionar, aunque
No obstante, las mismas están sujetas a "asegurar el cumplimiento de las obligaciones legales" contempladas en la directiva de procedimiento, como residir en un lugar concreto o tener que esperar seis meses para poder acceder al mercado laboral, lo que a juicio de Albiol, es "pone una carga de culpa sobre aquellas personas que no han cometido delito alguno".
La eurodiputada recuerda que los Estados son libres de mantener mayores garantías que las recogidas en las directivas europeas --el plazo máximo de retención en un CIE en España es de 40 días cuando en Europa se permite hasta 90, por ejemplo--, pero no así con el resto de normas. Por eso, llama a la sociedad a movilizarse, "antes de que sea demasiado tarde", contra este modelo de migración y asilo.