MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un 30 por ciento de los migrantes de origen subsahariano que llegan a España consigue el asilo, pese a reunir las condiciones legales para ser un refugiados, según ha denunciado la Fundación Somosara Arraigo, creada para facilitar la integración social y laboral del colectivo de inmigrantes subsaharianos en la Comunidad de Madrid.
Según el presidente de la Fundación Somosara Arraigo, Carlos Ara, "el Gobierno español es muy exigente y restrictivo sobre el derecho a asilo, pero en el caso de las personas subsaharianas, la situación geopolítica y económica de esta zona y los intereses en torno a ella dificultan aún más el reconocimiento de derechos a este colectivo". Igualmente, la institución la repatriación "casi inmediata" de estas personas "que provoca desamparo legal y la imposibilidad de acceder al derecho de asilo".
La Fundación ha calculado que, durante los últimos cinco años, alcanzaron las costas españolas cerca de 25.000 inmigrantes subsaharianos, de los cuales solo habrían podido legalizar su situación en nuestro país unos 7.500. Una proporción similar a la del conjunto de la población total procedente del África Subsahariana que reside en España, que Somosara Arraigo estima en 300.000 personas, de los cuales una sexta parte, alrededor de 50.000, viven en la comunidad madrileña.
Para Somosara Arraigo, estas cifras constatan la "situación de invisibilidad, discriminación y vulnerabilidad que caracteriza a este colectivo migrante, en comparación con otros procedentes de diferentes zonas geográficas".
Además de la desigualdad en el acceso a los servicios sociales mínimos, según Somosara Arraigo hay otros factores que contribuyen a esta discriminación como el desconocimiento como "el idioma y la forma traumática de acceder al país, soportando duros viajes desde sus países de origen, teniendo luego que superar las vallas de Ceuta y Melilla o alcanzar en pateras las costas españolas".
Por otra parte, éste el colectivo migrante que, en mayor porcentaje, pasa por los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), sufriendo en estos casos la amenaza de expulsión directa e inmediata. Finalmente, también son los migrantes que más tiempo esperan de media para regularizar su situación en España, casi el triple respecto de otros colectivos como los magrebíes o los procedentes de China y otros países asiáticos.