BARCELONA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona investiga a Alejandro Martínez Singul, más conocido como el 'segundo violador del Eixample', como presunto autor de un nuevo delito de abusos sexuales cometido a finales de mayo en un tren de Cercanías en la capital catalana, según explicó hoy la fiscal superior de Cataluña, Teresa Compte.
La agresión sexual, o el intento, se produjo el 29 de mayo en un tren de Cercanías en la estación de Arc de Triomf de Barcelona y, pese a que el magistrado recibió hoy la denuncia, los Mossos d'Esquadra investigan el caso desde hace días, según avanzó 'La Vanguardia'.
Para Compte, el nuevo delito que se imputa al 'segundo violador del Eixample' plantea si "la vigilancia puntual es suficiente". Una de las medidas para reducir la reincidencia en casos de ex presos condenados por delitos graves sería la 'vigilancia de conducta', pero para ello es necesario una reforma legislativa.
Martínez Singul fue detenido el lunes en Cardedeu (Barcelona) en virtud de una orden europea de detención emitida por la Fiscalía de Perpingna por exhibicionismo a menores en Francia, donde fue condenado por un tribunal en ausencia a un año de cárcel.
El 'segundo violador del Eixample' quedó en libertad en mayo de 2007 tras cumplir, de acuerdo con el Código Penal de 1989, 16 de los 65 años de prisión a los que fue condenado por cinco violaciones, cinco agresiones sexuales y cuatro intentos de agresión sexual frustradas, a menores de entre nueve y diecisiete años.
Durante ese tiempo, fue sometido sin éxito a distintos programas de rehabilitación, y la Consejería de Justicia advirtió del alto riesgo de reincidencia.
Por eso, la Fiscalía ordenó a los Mossos d'Esquadra que lo vigilaran, y eso permitió descubrir que Martínez Singul había abandonado España y se había establecido en el sur de Francia, de donde regresó "precipitada y sospechosamente no mucho después".
La Fiscalía de Cataluña se puso en contacto con la de Perpignan y descubrió que Martínez Singul había cometido al menos un delito sexual por el que fue juzgado en ausencia y condenado a un año de prisión, que el reo decidió cumplir en España tras declarar ante el magistrado Baltasar Garzón.