MENORCA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) - -
Oceana ha asegurado haber detectado contaminación por mercurio en muestras de rape y cabracho pescados en Menorca y, concretamente, en la zona de Maó, según han informado este jueves fuentes de la organización a través de un comunicado.
En el caso del rape, ocho de las diez muestras analizadas superan el máximo permitido por la normativa europea, mientras que siete de las diez muestras de cabracho también superan el máximo establecido.
También se han analizado diez muestras de salmonete, un pescado que, según Oceana, se encuentra en niveles inferiores de la cadena trófica que el rape y el cabracho, por lo que está menos expuesto a la acumulación de metales pesados. En este caso, ninguna muestra de esta especie ha superado los niveles de metales pesados establecidos por la normativa europea.
Estos pescados han sido adquiridos por Oceana en pescaderías cuya etiqueta certificaba que habían sido pescado en Menorca y han sido analizados por la Universidad de Barcelona, tal y como han apuntado desde la organización.
"Hemos escogido especies con un rango de movilidad reducido para asegurarnos de que la contaminación de esos pescados proviene de la isla, y no de otro lugar", ha explicado el director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor.
"Por lo tanto, podemos afirmar que en Menorca existen actualmente problemas de contaminación por mercurio y si se vierte al mar el dragado que se pretende hacer en el puerto de Maó, contaminado por esta sustancia, la situación se agravará. Esto representa una irresponsabilidad para la salud de las personas y la actividad pesquera de la isla", ha añadido.
Oceana ha recordado que estos problemas de contaminación por mercurio ya se han detectado en otras especies capturadas por la flota española. A raíz de ello, el Ministerio de Sanidad se vio obligado a emitir una recomendación para que niños de menos de 3 años y mujeres embarazadas no comieran ciertas especies situadas en lo alto de la cadena trófica, como son el atún rojo o el pez espada.
Por todo ello, la organización ha pedido de nuevo a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que busque alternativas al vertido de estos materiales al mar, tal y como indica el Protocolo de Londres. En esta línea, ha solicitado la descontaminación y el depósito de estos materiales en tierra.