MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El parque nuclear español al completo "resistiría perfectamente" un seísmo equivalente al acaecido en Japón, según el catedrático emérito experto en seguridad nuclear y ex consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Alejando Alonso.
Alonso advierte, en todo caso, que un fenómeno de estas características es poco probable, porque España, salvo el sur, es "poco sísmico", de modo que el calibre de terremotos que cabe esperar "no es el de Japón", que es el "más sísmico del mundo".
En todo caso, ha precisado, en declaraciones a Europa Press, que
las centrales nucleares de Cofrentes (Valencia), Vandellós, Ascó (Tarragona) y Almaraz son las plantas atómicas españolas mejor preparadas para resistir un terremoto equivalente en España al que se ha producido en Japón este viernes.
De este modo, ha asegurado que los españoles están "protegidos contra los terremotos", porque este factor está "en la base del diseño" de las centrales nucleares, al tiempo que ha añadido que esas condiciones están "muy por encima de los seísmos que son posibles en España", por lo que el parque atómico español tiene "un coeficiente de seguridad muy alto".
"El diseño de la central se tiene que ajustar a las características sísmicas donde se emplaza el reactor y se diseña teniendo en cuenta los terremotos máximos acaecidos o previsibles en la zona donde se instala", ha precisado, al tiempo que ha recordado que esos estudios no son exclusivos para los reactores, sino a la hora de construir fábricas, puentes, edificios, entre otras instalaciones.
Concretamente, se ha referido a la planta de Cofrentes (Valencia), que está en Levante, una de las zonas junto al sur de la Península con mayor actividad sísmica, y ha explicado que durante su fase de licenciamiento y autorización se tuvo en cuenta el nivel sísmico de la zona y que el valor de diseño se basó en el estudio sísmico histórico que se hizo del emplazamiento.
"Cofrentes es el que tienen un valor sísmico de diseño más alto que las demás otras centrales", ha destacado Alonso, que ha citado también que en el diseño de Vandellós y Ascó también se elaboró un estudio "muy exhaustivo" sobre el terremoto máximo posible o esperable.
En cuanto a Almaraz (Cáceres), ha dicho que debido a que está próxima a Portugal, cuya actividad sísmica es superior a la de España, también se incluyeron consideraciones específicas. A este respecto, ha dicho que si se construyera una central nuclear en la meseta norte de España, requeriría de un diseño antiterremotos menos exigente, aunque ha recordado que siempre hay "un cierto riesgo" en todas las zonas.
EN CASO DE EMERGENCIA, PARADA
De forma general, el catedrático emérito ha añadido que el diseño de las plantas se establece en base a dos niveles de terremotos: uno, en el que el seísmo permite el funcionamiento normal de la central y, en segundo lugar, en el que se produce la parada segura del reactor, de forma que si ocurre un terremoto, la central se para automáticamente.
Si ocurriese un movimiento telúrico que pudiera afectar a una central española, ha concretado que el reactor se detendría y enteraría en el estado de "condición segura" con el objetivo de que no se escape radiactividad, y que el reactor pueda seguir siendo refrigerado de forma normal. "Si tiene lugar un escape de producto radiactivo, aunque esto es muy improbable, se pondría en marcha el plan de emergencia establecido", ha añadido.
En caso de escape radiactivo, Alonso ha explicado que entonces se podría en marcha el plan de emergencia, algo que es común a Japón y a España, donde los planes de emergencia comienzan con una alerta a las autoridades y responsables de la emergencia, sigue con el aviso a la población y, "en caso de que vaya a mayores", comenzaría la evacuación de las personas, con las medidas ya previstas.
"La población, en todo momento está protegida para cualquier eventualidad que pudiera afectar a su salud", ha insistido. Al mismo tiempo ha recordado que Japón está "muy acostumbrado a los terremotos" y que hace cuatro días se registró un terremoto importante pero de menor intensidad y todas las centrales siguieron funcionando con normalidad.
Por otro lado, ha dicho que los "antinucleares" no pueden decir nada en contra en este caso, porque como en Japón, ante un terremoto, todas las centrales nucleares se detienen automáticamente. "Se puede concluir que las centrales están bien diseñadas, bien operadas y protegidas contra los terremotos más grandes que se pueden imaginar. Eso sucede tanto en Japón, como en España como en el resto del mundo", ha apostillado Alonso que ha indicado que también hay otros fenómenos naturales como tornados en Estados Unidos o nevadas en Rusia, que se tienen en cuenta en el diseño.
Finalmente, el ex consejero del CSN ha señalado que antes de que los reactores japoneses que están en parada reanuden su operación, se les debe realizar una inspección "muy profunda" que será "mayor cuanto mayor haya sido detectado el terremoto por el sismógrafo de cada planta". Alonso estima que dicha revisión podría durar desde horas o días, a semanas o incluso meses, dependiendo de la magnitud que haya afectado a la central. "En la energía chulear no se hace nada sin estar seguros de que todo está bien", ha concluido.