Actualizado 21/03/2011 16:43

Sebastián dice que las nucleares que no aprueben los test de estrés tendrán que cerrar

Ministro de Industria, Miguel Sebastián
EP

Pide que la UE reconsidere la eliminación de las ayudas al carbón después de 2018 para garantizar la seguridad de suministro

BRUSELAS, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha dicho este lunes que las centrales nucleares que no aprueben los test de estrés que se realizarán durante este año para examinar su grado resistencia a catástrofes naturales, como terremotos o tsunamis, o a atentados terroristas, tendrán que cerrar.

Sebastián ha pedido a la UE que reconsidere su decisión de suprimir las ayudas públicas al carbón después de 2018, adoptada el pasado diciembre, teniendo en cuenta el impacto sobre los precios de la energía del terremoto de Japón y las revueltas en los países árabes. Su solicitud ha recibido el respaldo expreso de Polonia, Lituania y Rumania.

"Conviene replantearse si lo que hemos decidido sobre el carbón, que es nuestra única fuente fósil autóctona en Europa, es razonable o le debemos dar una repensada", ha dicho el ministro de Industria en rueda de prensa tras la reunión extraordinaria del Consejo de Energía de la UE convocada para examinar el impacto de la crisis de Japón y Libia.

"El carbón puede servir de respaldo en el caso de que haya dificultades o de precio o de suministro en las materias energéticas que importe Europa o en el caso de que Europa deje o no aumente su generación nuclear", ha resaltado.

Sebastián ha defendido que los exámenes de resistencia de las plantas nucleares de la UE estén completados "antes del último trimestre de este año" y que sus resultados sean públicos "para que la opinión pública esté tranquila".

"Deben ser unas pruebas de esfuerzo muy rigorosas, que incluyan no sólo el riesgo de catástrofes naturales, incluyendo el riesgo de inundación, sino también el riesgo de accidentes, accidentes aéreos o de ataques terroristas", ha afirmado.

"Si las centrales nucleares no superan esas pruebas habrá que prescindir de su actividad", ha asegurado el ministro de Industria. "La seguridad es la primera variable que los Gobiernos y los organismos reguladores van a tener en cuenta", ha insistido.

Por su parte, el ministro de Energía húngaro, Tamas Fellegi, ha confirmado que los Veintisiete discutieron la posibilidad de cerrar centrales si pasan las pruebas, aunque no ha querido entrar en detalles al respecto ni confirmar si todos respaldan este principio.

No obstante, Sebastián considera "muy prematuro hablar de que va a haber deficiencias". En el caso de las centrales españolas, no hay riesgo de tsunami y ya ha habido informes sobre riesgos sísmicos. "No está de más que haya un test complementario, pero ese riesgo sísmico ya está incorporado en la autorización de las centrales", ha argumentado.

También se analizará el riesgo de inundación, aunque según ha recordado el ministro de Industria ya fue una de las condiciones consideradas por el Consejo de Seguridad Nuclear. El Consejo, ha insistido, ya revisa cada 10 años de forma "exhaustiva" la seguridad de las centrales.

Eso sí, las pruebas de resistencia tendrán "muy en cuenta" el funcionamiento de los "sistemas auxiliares de refrigeración" porque "es donde ha fallado aparentemente la central de Fukushima". También el comisario de Energía, Günther Oettinger, ha defendido examinar "la calidad" de los sistemas de refrigeración y diseños de las centrales, para ver sobre todo "que cuentan con un sistema de suministro eléctrico de seguridad" alternativo.

Sebastián ha admitido que el accidente en Japón congelará o retrasará nuevas inversiones en energía nuclear en Europa. También dificultará la decisión sobre el emplazamiento del almacén temporal de residuos nucleares (ATC), aunque de momento ninguna población ha retirado su candidatura.

"Entendemos que el tema del almacén despierte recelos en los ciudadanos", ha indicado. "Habrá que explicar que el ATC es un elemento seguro, que no conlleva ningún riesgo, pero lógicamente reconozco que todo lo que tenga que ver con decisiones en materia nuclear ha sufrido las consecuencias de lo que ha ocurrido en Japón y habrá que hacer un ejercicio extraordinario para convencer a los ciudadanos de la bondad de este almacén".

CRÍTICAS AL ALARMISMO DE OETTINGER

Los ministros de Energía de la UE han criticado el alarmismo de las declaraciones del comisario del ramo, Gunther Oettinger, que la semana pasada calificó de "apocalipsis" la situación en Fukushima. "El comisario Oettinger no ha tenido una semana muy afortunada, así se lo hemos dicho varios Estados miembros, algunos con más dureza que otros", ha dicho Sebastián.

"Una cosa es el debate nuclear, que siempre debe ser bienvenido, otra cosa es exigir condiciones de seguridad y lo tercero es crear alarma injustificada, que no ayuda ha nadie", ha insistido el ministro de Industria.

El comisario de Energía ha defendido su "evaluación" de la situación sobre el terreno, aunque ha rebajado el tono al asegurar que Japón vive "un desastre" y no "un apocalipsis".

"Algunas personas son más precavidas en su evaluación de lo que quizá haya sido yo. Mi evaluación no ha creado pánico ni ha minimizado el riesgo", ha insistido Oettinger en rueda de prensa, preguntado por las críticas que le han lanzado ya varios ministros por sus polémicas declaraciones.

PLAN ESPAÑOL

Durante el Consejo de Energía, Sebastián ha presentado a sus homólogos una propuesta española para mejorar la seguridad energética de Europa, que según ha dicho es "una de las zonas del mundo más dependientes" y "más vulnerables" en materia energética.

Además de revisar el fin de las ayudas al carbón, el ministro de Industria ha defendido potenciar las energías renovables con más ayudas europeas, incentivos fiscales coordinados y objetivos vinculantes más allá de 2020 para dar seguridad a las inversiones.

Sebastián ha pedido además fijar objetivos vinculantes en materia de interconexiones energéticas y prestar apoyo financiero a las empresas de servicios energéticos para aumentar el ahorro. Finalmente, el ministro de Industria ha reclamado de nuevo impulsar el coche eléctrico para reducir la dependencia del petróleo.