COLOMBO, 10 Ago. (Reuters/EP) -
Sri Lanka ha anunciado este miércoles su intención de continuar con el primer censo de elefantes salvajes a pesar de las protestas de los grupos de conservación del medio ambiente que denuncian que la medida es una estrategia para domesticar a los mejores y hacer uso de ellos para trabajos en los templos y con el turismo.
El censo comenzará este jueves y se llevará a cabo con la ayuda de los militares y se ha calculado que tendría una duración de tres días dado que los naturalistas calculan que la isla cuenta con entre 5.000 y 7.000 elefantes.
Estos grupos pretendían ayudar en el recuento con 200 voluntarios y aportando todo terrenos para la tarea pero se retiraron después de escuchar, a través de los medios de comunicación local, al ministro de la Vida Silvestre, Samarakoon Mudiyanselage Chandrasena, diciendo que los elefantes jóvenes más fuertes serían entregados a los templos.
El presidente del Foro Conservación de Vida Silvestre, Rukshan Jayawardene, ha declarado que "la domesticación de los elefantes salvajes podría provocar la desaparición de la población de este tipo de elefantes". Las organizaciones protectoras del medio ambiente han denunciado que muchos elefantes domesticados mueren antes de tiempo por la falta de alimentos, el maltrato y el agotamiento.
El director general del departamento de Conservación de la Vida Silvestre, H.D. Rathnayake, ha explicado que "no podemos parar esto ahora con todo lo que hemos gastado" y ha agregado que van a utilizar "entre 1.000 y 1.500 efectivos militares que realizarán el censo en el norte y en el este".
Sri Lanka ha utilizado tradicionalmente a los elefantes domesticados para desfiles en templos budistas e hindúes, transporte interno, trabajo pesado y turismo.