MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las Damas de Blanco, grupo de mujeres familiares de presos políticos cubanos, fueron agredidas este jueves por decenas de partidarios del Gobierno, durante la marcha que realizaron por las calles de La Habana para celebrar el Día Mundial de los Derechos Humanos, según informaron a Europa Press dos de sus integrantes.
Las mujeres partieron de la casa de Laura Pollán, una de las líderes del grupo, con gladiolos blancos y copias de la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas en la mano con la intención de congregarse sobre las 18.00 de la tarde del jueves en torno al monumento a Martin Luther King en La Habana, hora en la que comenzaba en gran parte del mundo la celebración de esta fecha.
No obstante, poco antes de llegar a la estatua del pastor estadounidense unas 80 personas comenzaron a rodear a las damas con la intención de interrumpir la marcha. "Gritaban consignas como '¡Viva Fidel!, ¡Viva Raúl!, ¡Viva Cuba libre!, ¡Aquí sí se respetan los Derechos Humanos!'", relató Reina Luisa Tamayo, madre del preso de conciencia Orlando Zapata, que murió el pasado mes de febrero.
"Sabemos que eran agentes de la Policía Secreta del Gobierno porque aunque iban vestidos de paisano, otras veces les vemos con trajes militares, ya les conocemos", aseveró la mujer, quien denunció las agresiones que sufrieron cuando intentaron zafarse del cerco al que les habían sometido.
"Una gran turba nos rodeó y comenzó a golpearnos, fue una represión muy grande y muy violenta contra nosotras, que marchábamos pacíficamente. Nos dijeron palabras horrendas, hubo empujones, tirones de pelo, patadas y pisotones", relató Tamayo.
En la misma línea, la líder del grupo describió la virulencia del ataque, que sufrió especialmente, ya que iba a la cabeza de la marcha. "Al ir la primera se cebaron conmigo, un hombre me enganchó del pelo y me sujetó la cara para darme una bofetada con la mano abierta, uno de los dedos se me metió en un ojo que ahora me arde", contó la mujer, aunque subrayó que no fue la única agredida.
"Otras compañeras fueron también golpeadas con mucha dureza, algunas tienen moratones de los pisotones y las patadas que nos pegaron cuando consiguieron tirarnos al suelo, fue un acto horripilante", dijo Pollán.
Ambas mujeres insistieron en que la suya era una marcha pacífica con la que únicamente pretendían entregar al pueblo cubano copias de la Declaración Universal "para que la lean y comprueben por ellos mismos si lo que en ella se recoge se cumple en Cuba", expresó Tamayo.
"Lo que hacen es pisotear nuestros derechos: todos los derechos y los de todos los cubanos. Después de lo que hicieron con mi hijo Orlando ¿Qué se puede esperar de ellos?", cuestionó la mujer recordando la muerte de su hijo, quien falleció en prisión a causa de una huelga de hambre con la que pretendía denunciar los abusos en las cárceles de la isla.
Sin embargo, Pollán se mostró esperanzada porque "a diferencia de otras ocasiones, esta vez era un grupo muy pequeño y eran todos enviados del Gobierno porque la gente que estaba en la calle viendo lo que pasaba nos gritaba: 'Sigan luchando por la libertad', lo que demuestra que el pueblo cubano es consciente de lo que ocurre".
A pesar de esta agresión, la líder de las Damas de Blanco adelantó que este viernes volverán a manifestarse en las calles de La Habana con la misma motivación, aunque rehusó especificar cuál será el recorrido "por razones de seguridad".