Amnistía exige que Ashtiani no sea ejecutada "por ningún medio"

MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

La sección española de Amnistía Internacional (AI) ha recordado este martes que Sakineh Ashtiani sigue condenada a muerte en Irán por adulterio y ha exigido a las autoridades iraníes que no sea ejecutada "por ningún medio, ni en la horca, ni mediante la lapidación".

La oficial de noticias iraní ISNA publicó ayer lunes unas declaraciones del jefe de la judicatura en la provincia de Azerbayán Oriental, Malek Ajdar Sharifi, en las que afirmaba que "los expertos islámicos están revisando el caso de Sakineh para estudiar si la ejecución se puede llevar a cabo por medio de la horca".

Ante estas declaraciones, Amnistía Internacional se ha dirigido a las autoridades iraníes para advertirlas de que "Sakineh Mohammadi Ashtiani no puede ser ejecutada por ningún medio, ni en la horca, ni mediante lapidación".

Asimismo, la sección española ha reactivado una petición de firmas a través de su web www.actuaconamnistia.org. Las firmas, que se remitirán al líder supremo iraní, el ayatolá Sayed Alí Jamenei, piden la anulación de la pena de muerte de Sakineh Ashtiani y el completo esclarecimiento de su actual situación legal.

La organización reclama también que se declare una suspensión de las lapidaciones como paso previo a su prohibición y con vistas a "la abolición total de la pena de muerte", al tiempo que exige "la completa despenalización de las relaciones sexuales consentidas entre adultos".

LA CONDENA

Sakineh Mohamadi Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada en 2006 a diez años de prisión por participar en el asesinato de su marido. Según su abogado, la sentencia condenatoria por asesinato se modificó en 2009 por la de "complicidad". La pena se redujo a cinco años. Sakineh estaría a punto de quedar en libertad al haber cumplido casi la totalidad de la condena.

En el curso de las investigaciones del asesinato de su marido, en mayo de 2006 Sakineh fue declarada culpable de mantener una "relación ilícita" y recibió 99 azotes. A pesar de esto, en 2007 fue acusada también de "adulterio durante el matrimonio" y condenada a morir lapidada.

"En virtud del Derecho Internacional, las relaciones sexuales de mutuo acuerdo entre adultos no pueden ser objeto de castigo", por lo que Ashtiani "debe ser puesta en libertad de manera inmediata e incondicional", manifestó AI.