VIGO 29 (EUROPA PRESS)
Los padres de uno de los bebés que resultaron intoxicados por ingestión de trankimazin --benzodiacepinas-- en 2010 en Vigo afirman que, debido al estado en el que se encontraba su bebé el día en el que fue hospitalizado, llegaron a temer por la vida del niño, que no llegaba a un año de edad y que permaneció ingresado cinco días.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, acoge este martes la segunda sesión del juicio contra una excuidadora de la guardería La Camelia, que está acusada de haber sedado a un total de nueve bebés que tenía a su cargo, y en la cual han prestado declaración los padres de varios niños que resultaron afectados.
La madre del niño que permaneció ingresado cinco días explicó que el viernes 12 de marzo de 2010 se dio cuenta de que algo pasaba en el momento en que recogió al niño del centro, pues "tenía los ojos medio cerrados, no podía fijar la mirada" y también tenía "una risa histriónica". Además, el padre indicó que, ya en el hospital, el bebé "no reaccionaba" y que "daba la impresión de que iba a morir". Finalmente, una vez que los médicos descubrieron que lo que tenía era una intoxicación por benzodiacepinas, le explicaron que su hijo "estaba fuera de peligro".