HOUSTON/LONDON 24 Jul. (Reuters/EP) -
El avance de la tormenta tropical 'Bonnie' hacia el golfo de México ha obligado este viernes a BP a suspender las operaciones para sellar de forma permanente el vertido de petróleo en el golfo de México, para poner a salvo a su personal y sus embarcaciones.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos ha observado que la trayectoria de 'Bonnie', que ha rebajado al nivel de depresión tropical en su último balance, se dirige hacia la zona del vertido, después de atravesar el sur de Florida sin haber causado daños significativos.
La suspensión afecta a las dos plataformas que estaban perforando los dos pozos de alivio con los que se espera que el crudo deje de brotar para siempre, las cuales están preparadas para ser trasladadas a otro punto fuera de la trayectoria de la tormenta, que se espera que afecte a la zona del vertido el sábado y que trae consigo vientos de unos 64 kilómetros por hora.
Muchos trabajadores que no eran indispensables ya habían abandonado el lugar del vertido, y responsables de las labores de limpieza dijeron que esta tarde serían retiradas las embarcaciones que cumplen una función clave aproximadamente durante dos días.
Los barcos que se encargan de recopilar datos sísmicos y acústicos sobre el pozo del que procede el vertido, que se encuentra tapado, y los que controlan los robots submarinos que ofrecen las únicas imágenes en directo de la cabeza del pozo serán las últimas en abandonar el escenario y, de hecho, podrían permanecer si no empeora demasiado el estado de la mar.
"Si tenemos que evacuar la escena, probablemente estamos considerando un periodo muy limitado, probablemente 48 horas", dijo en declaraciones a la prensa el ex almirante de la Guardia Costera, Thad Allen, que es el encargado de supervisar las operaciones para el Gobierno estadounidense.
BP logró frenar el vertido la semana pasada con una campana, interrumpiendo el flujo de crudo por primera vez desde que el 20 de abril una explosión en una plataforma fracturó el pozo del que ha estado emanando el crudo y provocó la muerte de 11 trabajadores.
La evacuación podría retrasar hasta finales de agosto la solución permanente al vertido, que BP esperaba conseguir a mediados de agosto. El pozo donde se produjo la fuga permanecerá sellado mientras las operaciones estén suspendidas.
BP dijo que su personal está protegiendo ocho plataformas operadas por la compañía en el golfo de México y preparando la evacuación de todos los trabajadores.
Por su parte, el Gobierno estadounidense indicó que la tormenta ha obligado a suspender el 28,3% de la producción de petróleo del golfo y el 10,4 por ciento de la producción de gas entre todas las compañías.
Allen dijo que la tormenta podría reportar ventajas y desventajas para los esfuerzos de contención de la marea negra. Las grandes olas y las fuertes mareas podrían ayudar a disolver el petróleo más rápidamente, pero las grandes olas y los fuertes vientos podrían empujarlo hacia humedales y zonas costeras.