MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El carbón es el responsable número uno del cambio climático respecto a la energía producida, según afirmó la organización ecologista Greenpeace en la presentación de su informe "El carbón en España, un futuro negro". A pesar de ello, el sector recibió 2.500 millones de euros en forma de ayuda estatal; una ayuda que Greenpeace considera "desmesurada" en comparación con la suma destinada al desarrollo de las energías renovables.
Según la organización, el empleo del carbón en España es inviable económica, ambiental y socialmente. El informe publica que las 22 centrales térmicas de carbón existentes en nuestro país proporcionan "tan solo" un 23% de la generación eléctrica nacional y, por el contrario, casi un 65% de las emisiones de CO2 del sector energético.
"El carbón es el responsable del cambio climático, nos hace dependientes energéticamente, condena al desempleo y pone en riesgo la salud de los trabajadores y de los ciudadanos" ha declarado la responsable de la campaña de cambio climático y Energía de Greenpeace, Raquel Montón. "Quemar carbón es quemar el futuro" añadió.
El director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, destacó el desequilibrio existente entre las cuantiosas ayudas estatales que recibe el carbón (2500 millones de euros), frente al "olvido" que sufre el sector de las energías renovables. "Subvencionar el carbón es poner piedras para el desarrollo de las renovables, perpetuar un modelo energético dependiente y sin futuro, y financiar el cambio climático" declaró.
Greenpeace ha apostado por el cese de la actividad de las centrales eléctricas, un cierre que "llegará antes o después". Y es que, según la organización, se prevé que en 24 años se agoten las reservas del tipo de carbón más utilizado (hulla y Antracita) en España.
Más de 188.000 personas trabajan ya en el sector de las energías renovables en España, una cifra casi 35 veces superior a la de empleados en el sector del carbón (cerca de 5.000 personas).
La presentación de este informe ha coincidido con una serie de acciones protesta por parte de la organización ecológica en contra del carbón. Si bien hace unos días fue el turno de la central térmica de As Pontes, en Galicia, esta madrugada escaladores de Greenpeace han abordado en Gijón un buque cargado con 54.000 toneladas de carbón procedentes de Colombia. A bordo de pequeñas lanchas un grupo de activistas ha pintado en el casco del barco el mensaje "Abandonemos el carbón".