MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos y líderes de ocho confesiones religiosas han acordado ayudarse, los primeros aportando los datos y los segundos trasladándolos a sus fieles, para combatir el calentamiento global a través de cambios no solo tecnológicos sino también de los hábitos de consumo y estilos de vida. Para ello, sugieren incluir en la formación de los sacerdotes, rabinos, imanes y líderes de otras religiones una materia sobre cuidado del medio ambiente y que se hable del cambio climático en los sermones.
Esta es una de las conclusiones a las que han llegado los cinco científicos, seis expertos internacionales y seis líderes religiosos que han participado en el Seminario Internacional de Científicos y Religiones para la Conservación del Medio Ambiente, que se ha celebrado en el Santuario de Torreciudad (Huesca) los días 20 y 21 de junio y que ha sido organizado por la Cátedra de Ética Ambiental Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y la Fundación Promoción Social de la Cultura.
Tras el encuentro, que ha girado en torno a las enseñanzas de la encíclica del Papa Francisco sobre medio ambiente 'Laudato Si', los expertos han firmado una declaración conjunta para fomentar la colaboración entre la ciencia y la religión en la protección del Planeta.
Para el rabino de Jerusalén Yonatan Neril, fundador del Centro Interreligioso para el Desarrollo Sostenible, en la formación de los futuros líderes religiosos no se hace suficiente hincapié en la asignatura medioambiental por lo que considera fundamental potenciar esta enseñanza a nivel local, en cada parroquia y seminario --o el lugar de formación de cada religión--, incorporar una materia en sus programas de estudio y hablar del cambio climático, de sus causas y consecuencias en el sermón semanal.
"Para hablar de las cuestiones medioambientales y promover estilos de vida más sostenibles, los líderes religiosos necesitan ser entrenados", ha precisado este miércoles el rabino, que ha insistido en que "Dios está llamando a la humanidad para que sea mejor guardiana de la Creación". Además, ha subrayado las oportunidades que tienen los líderes religiosos para influir en ese 84% de la población mundial que se define como creyente de alguna confesión, para que cambien sus hábitos de vida.
Para demostrar el importante rol que pueden jugar las religiones, Neril ha planteado algunos factores humanos como "el egoísmo, la apatía o la avaricia" que, según ha precisado, influyen en los comportamientos frente al medio ambiente pero quedan fuera del alcance de la Ciencia. Es en este punto donde entra en juego la ética, según han apuntado los participantes.
En este sentido, la profesora de la Universidad de Madrás (India) Nanditha Krishna ha destacado que la religión es "la fuente más antigua de valores morales" y ha afirmado que un mensaje sobre los problemas medioambientales y los recursos limitados transmitido por un líder religioso, con un lenguaje cercano, puede llegar mejor a los ciudadanos que si es comunicado por los científicos con un lenguaje más técnico.
También ha instado a "reconocer con urgencia" el deterioro del Planeta. "Los grandes sabios siempre se han refugiado en los bosques y las montañas para buscar la paz y la armonía pero cada vez nos queda menos naturaleza", ha lamentado.
EL ACUERDO DE PARÍS
Entre los científicos que han intervenido en el Seminario, el coordinador del grupo sobre Bases Físicas del cambio climático del último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, el profesor Thomas Stocker, ha indicado que es necesario que todas las disciplinas dialoguen para frenar la degradación del Planeta.
Concretamente, sobre el Acuerdo de París, considera que es "un documento de dimensiones históricas" y que se están dando "los primeros pasos", por ejemplo, en reducción de emisiones, pero precisa que "no son suficientes".
Por ello, recomienda a los países que escalen hacia la meta "como un corredor de maratón", a buen ritmo, y que muestren la vía de la "descarbonización" realizando la transición hacia el uso de energías renovables "lo más rápido posible" y evitando que se rebasen los 2ºC de aumento de temperatura.
Por su parte, la directora del Instituto Faraday para la Ciencia y la Religión y profesora asociada de la Facultad de Teología de la Universidad de Cambridge, Hillary Marlow, ha recordado otros problemas asociados al calentamiento global como la pérdida de hábitats naturales y de biodiversidad, la extinción de especies y la contaminación de los océanos, convertidos en "sumideros de millones de toneladas de plástico" y ha lamentado que la naturaleza se pierda porque, como cristiana, cree que es "obra de Dios".
También ha puesto de manifiesto la relación entre el cuidado del Planeta y la justicia, entre la acaparación de recursos en Occidente y la pobreza en los países del Sur. En esta línea, ha citado la encíclica 'Laudato Si' y ha recordado la llamada del Papa Francisco a buscar "un enfoque integrado".