MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, se ha mostrado este viernes convencido de que el problema de la inmigración en la fronteras de Melilla con Marruecos no se acabará "por elevar 10 metros más la valla".
El Barkani se ha referido, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, a las últimas avalanchas de inmigrantes que intentaron saltar la valla fronteriza y que obligaron a la Guardia Civil a desplegar un amplio dispositivo de seguridad en la zona.
"Es algo a lo que estamos acostumbrados desde principios de los años noventa, pero ya no estamos hablando del fenómeno migratorio, sino del problema por la situación de la mayoría de los inmigrantes que están engañados y en manos de mafias", ha indicado el Delegado del Gobierno.
Sobre la propuesta del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, de expulsar a Marruecos los inmigrantes que accedan de forma violenta, El Barkani ha recordado que ya se puede llevar a cabo "lo que se llama la devolución de aquellas persona que entren de forma ilegal y violentando la frontera a través de Marruecos". Ha apostado, no obstante, por una revisión de la ley de extranjería.
"Es bueno que se reforme aquello que es preciso reformar y la inmigración irregular en Melilla no se va a acabar elevando 10 metros más la valla o poniendo 15.000 guardias civiles más; se debe hacer un planteamiento integral", ha comentado el Delegado del Gobierno.
Sobre la relación entre las fuerzas de seguridad de Marruecos y la Guardia Civil, la calificó de buena al representar también un problema para Marruecos. "En este perímetro de apenas 11 kilómetros de valla las fuerzas marroquíes están ayudando a que esa inmigración no produzca un asalto todos los días", ha asegurado.
En este sentido se ha mostrado seguro de que "si no fuera por la intervención de las fuerzas marroquíes, probablemente se estaría hablando de un número absolutamente diferente y disparatado".
Ha advertido además de que el problema de la inmigración no es sólo entre España y Marruecos y cuestionó que se pida al país halauita que sea el guardián de las fronteras de Europa en el sur.
"Tienen que plantearse soluciones con distintos puntos de vista, unas competen a Marruecos y otras a la administración española y la Unión Europea debe debe estar muy implicada", ha añadido.
En cuanto a la implantación de nuevas medidas, ha destacado la mejora del nivel de vigilancia en el perímetro fronterizo con más recursos humanos y mejoras en las infraestructuras como las cámaras de seguridad. Pero, ha asegurado que "esa no es la única solución".