Actualizado 15/06/2009 20:34

¿España será un desierto?

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Greenpeace

El científico Wallace S.Boercker predice que la dependencia a los combustibles fósiles "no variará a corto plazo y dificultará la implantación de las renovables"

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer científico que alertó sobre las consecuencias del cambio climático en 1975, Wallace S.Boercker, ironizó este lunes con la posibilidad de que España se convierta en un desierto al alertar sobre las consecuencias que el calentamiento global tendrá sobre los países desarrollados, durante una conferencia en la sede de la Fundación BBVA.

"España se convertirá en un desierto por el cambio climático. Es broma", se río Boercker, catedrático de la Universidad de Columbia (EE.UU) y galardonado recientemente con el premio 'Fronteras del Conocimiento', que otorga la Fundación BBVA. En este sentido, recordó a los países desarrollados "su responsabilidad" en la lucha por la conservación del medio ambiente.

"Naciones como la mía, Estados Unidos, han sido las principales emisoras de gases causantes del efecto invernadero, por lo que ahora recae en ellas la obligación de combatirlo", aseguró. Así, exigió que establezcan un acuerdo financiero "para alcanzar los objetivos urgentes de reducción de emisiones" y alertó de que si continúa la tendencia creciente de las emisiones, el planeta se calentará cada vez más. "Tendrá un impacto alarmante y consecuencias enormes sobre todos los seres vivos y no podemos dejar que ocurra", subrayó.

Sin embargo, vaticinó que la dependencia energética a los combustibles fósiles "no cambiará". "Seguiremos dependiendo de ellos y aumentando los niveles atmosféricos de CO2, porque las energías renovables no bastarán para sustituirlos, especialmente en los países pobres". En esta línea, Broecker explicó que, a medida que las naciones subdesarrolladas se enriquezcan, buscarán energías baratas y abusarán del uso del carbón, como en el caso de China". "Entonces nos tocará a los ricos capturar las emisiones que produzcan los pobres", remarcó.

Por otra parte, de cara a la próxima Cumbre del Clima que se celebrará en diciembre en Copenhague (Dinamarca), el científico demandó a los líderes mundiales que fijen un límite de reducción de emisiones "que sea vinculante para cada país" y que se comprometan a ceder y a cumplir con lo convenido. "Tenemos que proponernos llegar a un 90 por ciento menos de gases vertidos a la atmósfera, porque la capacidad de los océanos de absorberlos disminuye", añadió.

"O bien pasamos a utilizar sólo las energías renovables, cosa poco probable, o nos comprometemos con un mix que integre las fuentes tradicionales con las alternativas y potencie el secuestro de CO2", propuso Boercker. Sin embargo, añadió que dado que 4.500 millones de personas no tienen acceso energético, la implantación definitiva de las energías sostenibles no podrá hacerse realidad a corto plazo". "Esa tarea deberían de encauzarla los 1.500 millones de ricos del mundo", dijo.

MÉTODOS DE PREDICCIÓN "INSUFICIENTES"

En lo que respecta a los estudios y modelos de predicción actuales sobre el calentamiento global, el científico argumentó que, a pesar del avance y las visibles mejoras que han experimentado en los últimos años, "son son suficientes" para predecir el nivel de alcance del fenómeno e indicó que los efectos "siempre tenderán a quedar subestimados". "A menudo surgen complicaciones que los científicos no esperábamos, lo que nos enseña que queda mucho camino por recorrer y muchos estudios que impulsar", añadió.

Finalmente, el ponente alertó de que el cambio climático se producirá de forma "mucho más rápida" en el hemisferio norte, haciendo que se desplace hacia allí el 'Ecuador térmico'. "Las regiones áridas lo serán aún más, las especies migrarán y la falta de agua y los conflictos derivados de ello, tendrán un enorme impacto en el ser humano", aseguró. Por este motivo, demandó la puesta en marcha de medidas "mucho más fuertes" y el apoyo de todas las potencias que se reúnan en Copenhague.