El Gobierno asegura los centros de inmigrantes de Ceuta y Melilla "están preparados" y la situación "no es alarmante"

MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Integración de los Inmigrantes del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Estrella Rodríguez ha apuntado que "como cada verano, hay más presión" en los centros de estancia temporal de inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla, aunque ha incidido en que "los centros están preparados para afrontar la situación" que, además, "no es alarmante".

En declaraciones a los medios en el marco de los cursos de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial, Rodríguez ha explicado que la buena climatología hace "más fácil" llegar a España en patera y por eso aumenta la llegada de personas cada verano, aunque "no hay una situación catastrófica".

"Tenemos sobreocupado el de Melilla, pero el centro está preparado para ello. No tenemos una situación catastrófica", ha asegurado, para aclarar que no es que haya más ocupantes que plazas, es que "está sobreocupado para lo que el Gobierno considera aceptable".

Con todo, ha indicado que en el año 2005 ese mismo centro tuvo el doble de las personas que en la actualidad. "A nosotros nos gustaría que esa cifra estuviera por debajo, pero porque daríamos más cantidad de atención a las familias, a las mujeres con niños, es decir, se puede trabajar con otros criterios, pero no es que tengamos una situación alarmante", ha reiterado.

Por otra parte, en materia de Integración, ha señalado que los inmigrantes cobran, de media, un 40 por ciento menos que los españoles por hacer el mismo trabajo, lo que a su juicio "es un tema preocupante" porque "ante el mismo trabajo, misma labor y competencia, hay que tener el mismo salario". En este sentido, ha expresado la intención del Gobierno de "reforzar todas las políticas de igualdad de trato y no discriminación".

Asimismo, preguntada por la propuesta del alcalde de Salt (Girona) sobre repartir a los inmigrantes por cupos en distintas poblaciones, Rodríguez ha incidido en que se trata de una aspiración "inviable" que "va contra las leyes y contra la libertad de los individuos".

"Los ciudadanos se empadronan y viven cerca de donde trabajan o donde encuentran una vivienda más asequible con respecto a su puesto de trabajo y les es mas cercano (...) No me imagino cómo pueden articular esta propuesta", ha apuntado.