MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El colectivo en defensa de los derechos de las trabajadoras del sexo Hetaira denuncia que esa persecución policial "insoportable" a la que el Ministerio del Interior ha anunciado que someterá a los clientes de la prostitución, condenará a las mujeres a trabajar en condiciones inhumanas y de vulnerabilidad en clubes y pisos cerrados.
Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press la portavoz del colectivo Mamen Briz, quien ha tildado de "terrorifico", "hipócrita" y "electoralista" este anuncio del Ministerio del Interior, que a su juicio no persigue luchar contra la trata de mujeres, sino que la prostitución "no se visualice en la calle".
"Sabemos que todas las presiones relacionadas con los clientes afectan muy directamente a las condiciones de vida de las trabajadoras del sexo, impidiendo que trabajen con tranquilidad y atacando a las más vulnerables, que son las que captan a los clientes en la calles. Cuando se dice hipócritamente que se va a perseguir a los clientes no es cierto, porque le estamos arrebatando el trabajo a las mujeres", señala.
Para Briz, Interior "no está combatiendo la trata ni protegiendo debidamente a las víctimas en un país donde sólo se ha concedido asilo por este motivo en una ocasión", está fallando en la detección de las víctimas y en su protección, ya que "los planes son absolutamente insuficientes" y muchas de sus previsiones no se cumplen, como, según ha dicho, la de indeminizar a las víctimas con el dinero incautado a las redes.
Para Hetaira, "que para luchar contra la trata sólo se le ocurra perseguir al cliente" da idea de que "no se ha hecho nada hasta este momento" y ahora, en año electoral, "tiene que parecer que el gobierno lucha contra la trata".
"Anuncian que van a hacer una presión policial insoportable, pero nosotras haremos una presión política y social insoportable sobre Interior para que dejen de criminalizar a las trabajadoras del sexo utilizando todo tipo de justificaciones para machacar más a una parte de la población que ya lo está y con medidas que no tienen nada que ver con una preocupación real contra la trata", ha sentenciado.